Mitsubishi Space Star (2013) | Impresiones de conducción

11/11/2014 |Enrique Calle (@QuiqueCalle)

El Mitsubishi Space Star mide 3,71 metros de longuitud, un tamaño mayor que el de los turismos de cinco puertas de precio similar. Es una longitud de carrocería poco frecuente porque la mayor parte de los coches urbanos están por debajo de 3,65 metros; hay pocos entre esa longitud y unos 3,90 metros.

Un posible inconveniente del tamaño del Mitsubishi Space Star es que no cabe donde sí entran otros coches con una carrocería más pequeña. Por ejemplo, un Peugeot 108 mide 24 centímetros menos. Quizá eso sea un inconveniente insalvable para personas con determinadas necesidades. Mi experiencia, que no tiene por qué ser similar a la de otras personas, es que no me he encontrado muchas circunstancias donde esos 24 centímetros sean definitivos.
 
Aunque ocupa más que muchos coches de su precio, el Mitsubishi Space Star necesita menos espacio para maniobrar que la mayor parte de ellos. De hecho, sólo giran mejor el smart fortwo, el Toyota iQ y el Renaut Twingo, todos ellos más pequeños (listado comparativo). Esa capacidad de giro resulta de especial ayuda cuando hay que aparcar en calles estrechas, maniobrar en aparcamientos subterráneos o hacer giros muy cerrados en la ciudad. La dirección tiene 3,5 vueltas entre topes. Son muchas vueltas, pero es una característica a la que me he acostumbrado rápidamente.



La primera impresión que tuve al salir a la carretera con el Mitsubishi Space Star fue de cierta inseguridad debido a lo blanda que es su suspensión. La carrocería tiene una clara tendencia a inclinarse (imagen e imagen) y el coche tarda en apoyarse en las curvas. Creo que la mayor parte de los coches pequeños modernos ofrecen una respuesta más inmediata a cada movimiento del volante, y eso hace que puedan parecer más precisos que el Mitsubishi. Esa mayor inmediatez de respuesta la consiguen con una suspensión más dura.

Con el paso de los kilómetros cada vez me he encontrado mas cómodo tras el volante del Space Star. No porque me haya conformado con sus reacciones, sino porque he comprobado que cuando se conduce rápido por curvas, las reacciones son seguras. Sí, se inclina mucho, tarda en apoyarse, pero una vez que el coche está asentado en la curva, la precisión de trayectoria es buena pues tiene muy poca tendencia a descolocarse si pasa por encima de algún bache o el conductor tiene que corregir la trayectoria.

La parte positiva de esa suavidad de suspensión es que los ocupantes quedan muy bien aislados de la carretera. De hecho, posiblemente sea uno de los coches pequeños más cómodos cuando se pasa por encima de elementos de limitación de velocidad y, en general, sobre cualquier tipo de irregularidad. La diferencia de comodidad frente a, por ejemplo, un Fiat 500 o un Peugeot 108 es más que evidente a poco que el piso no esté en perfecto estado. También es un coche silencioso porque se escucha poco el ruido del contacto de los neumáticos con el firme, el aerodinámico y el motor.



El Mitsubishi Space Star con el motor de 80 CV ofrece una relación muy buena entre potencia y precio: la mayor parte de los coches de precio similar, tienen uno menos potente. El Space Star con este motor es agradable de conducir por ciudad y vías de circunvalación porque es silencioso, vibra poco y responde con inmediatez a los movimientos del acelerador desde muy bajas revoluciones.

La aceleración máxima que hemos obtenido ha sido buena y coherente con la potencia máxima que ofrece el motor. Según nuestras mediciones, acelera prácticamente lo mismo entre 80 y 120 km/h que un Peugoet 108 de 82 caballos y claramente más que un SEAT Mii de 75 CV; por lo tanto, la aceleración máxima de este Mitsubishi se puede considerar buena.

Los datos de recuperación desde marchas largas son comparativamente peores que los de aceleración. Eso se debe no a que le falte fuerza al motor, sino a que ésta llega a un régimen más bien alto y a que los desarrollos de transmisión son largos. Una muestra de que los desarrollos son largos, es que este coche puede alcanzar su velocidad máxima en cuarta velocidad, siendo la quinta una marcha de desahogo apta para circular a ritmo constante en vías sin grandes pendientes.



El consumo de carburante ha sido bajo, no sólo por carretera a velocidad contante, sino también en todo tipo de vías. He realizado varios trayectos por autopista y vías de segundo orden con mucho desnivel a velocidad legales y conduciendo con suavidad (es decir, en marchas largas y aprovechando la inercia para tener que acelerar menos). En esas condiciones, el consumo ha estado en torno a 5,5 l/100 km. En nuestro recorrido de referencia de 143 km (lo hacemos por una autovía con desniveles grandes y buscando una media de 120 km/h, lo que en el Space Star 120 MPI 80 CV obliga a reducir frecuentemente a cuarta velocidad), el consumo ha sido 6,0 l/100 km; que es relativamente poco. Por ejemplo, un SEAT Mii 75 CV consumió lo mismo, un Nissan Micra 1.2 80 CV gastó 6,8 y un Peugeot 108 1.2 PureTech, 6,6 l/100 km.

El sistema de encendido y apagado del motor en las detenciones (que Mitsubishi denomina «AS&G») actúa correctamente, aunque no llega a ser tan rápido y suave en su funcionamiento como son los de Mazda o Peugeot-Citroën. Tiene un contador que indica el tiempo que el coche permanece con el motor apagado. Otra medida que puede ayudar a consumir poco es un indicador en la instrumentación, que mediante una serie de puntos de luz, indica cuándo un coche está necesitando poca gasolina y cuándo mucha.