MINI Cooper S (2005) | Reacciones deportivas, un motor que lo hace muy rápido y un precio alto

09/12/2004 |Enrique Calle

El Mini Cooper S tiene dos requisitos que son muy importantes en un deportivo: un motor fenomenal desde el punto de vista de las prestaciones y una estabilidad elevada.

No es adecuado como un medio para viajar rápido, con comodidad y poco esfuerzo: su autonomía es escasa (puede gastar mucho) y tiene unas reacciones vivas y rápidas que exigen atención por parte del conductor (al menos con los neumáticos opcionales, no lo he probado con los originales; más estrechos y con llanta de 16 pulgadas). Viajar rápido sintiendo poco el paso de los kilómetros se hace mejor con muchos coches modernos de cierta potencia no reconocidos como «deportivos», aunque el Mini Cooper S puede ser apacible de llevar en ciertas condiciones.

Sí es buena compra para quien disfrute de un coche así en carreteras lentas, pero para este uso no encuentro diferencias que lo hagan preferible a un Peugeot 206 RC o a un Renault Clio Sport.

Su precio es 23.650 €, que es mucho más caro que sus rivales (que son estos) y, además, su equipamiento de serie es escaso, aunque no tanto como el de un MG ZR160.

A pesar de que es muy rápido no es el que tiene la mejor relación entre precio y prestaciones: un Ibiza 1.8 20VT FR 150 CV en algunas mediciones es más rápido y cuesta 17.520 €; un Ibiza Cupra 1.8 20 VT 180 CV cuesta 21.160 €.

Está bien dotado en elementos de seguridad: tiene de serie seis airbags, control de estabilidad (DSC) y control de la presión de los neumáticos.

La lista de opciones es muy extensa Incluye elementos funcionales y la posibilidad de personalizar, con elementos decorativos, el exterior y el interior de la carrocería (algo poco frecuente en otros fabricantes más económicos). La calidad de acabado también está por encima de lo habitual, es cuestión de cada uno valorar si merece la pena pagar el sobreprecio de este coche con respecto a otros menos cuidados y con menos encanto.

En un sentido amplio, es mejor para dos personas que la mayor parte de los utilitarios comparables; hay espacio suficiente y la posición de conducción es mejor de lo habitual. Para cuatro es peor que cualquiera porque falta mucho espacio para las piernas en las dos plazas traseras. No es muy funcional por su escaso maletero (sólo 150 litros) y por los pocos huecos que hay en el interior para dejar objetos diversos.