Ford Mondeo Wagon 2.0i 16V 145 CV Ghia (2001) | Grande y funcional
El maletero del Mondeo no es el más grande (tabla comparativa), pero sí el más aprovechable, dada su forma. Por el tipo de suspensión trasera (que es como la del anterior Mondeo familiar y como la de todos los Focus), los muelles y los amortiguadores no hacen más estrecho al maletero en ningún punto. Esto es posible porque los muelles quedan bajo el plano de carga, lo que crea el inconveniente de que queda muy alto; el borde de carga está a 68 cm del suelo.
Por lo demás, es un coche particularmente fácil de cargar. El maletero tiene un ancho máximo de 140 cm y un fondo de 120 cm; es decir, más que un Citroën C5. El suelo es una pieza con moqueta por una de sus caras (donde se desliza fácilmente el equipaje) y, por la otra, con un material plástico más adherente y apropiado para mercancías sucias o mojadas. Esta moqueta no se mueve porque está cogida en cuatro puntos por anillos de goma de gran tamaño, que también sirven como abertura para unos ganchos cromados, retráctiles, amplios y con aspecto de sólidos. La red para sujetar el equipaje al suelo es parte del equipo de serie; lo que no tiene de serie es red para separar el espacio para pasajeros del maletero, algo muy necesario en caso de golpe frontal, si el maletero está lleno.
El espacio interior es extraordinariamente amplio. Delante no hay ningún problema de espacio, ni siquiera para personas altas, por el recorrido hacia atrás que tiene el asiento. Eso sí, hay que tener más cuidado del normal para no darse con la rodilla en la parte baja del salpicadero. Detrás no tiene ni la anchura ni la altura de un Citroën C5, pero da más sensación de amplitud porque sí tiene más espacio para las piernas. Para cinco pasajeros es mejor un C5, pero para cuatro es preferible el Mondeo.
No es un coche que dé una gran impresión de calidad (en ciertos aspectos la daba más el anterior Mondeo), pero sí parece bien hecho y no hemos visto ningún defecto de ajuste.
El sistema de ventilación es eficaz por su capacidad para renovar el aire y mantener la temperatura seleccionada, pero tiene dos inconvenientes: uno (muy común) es que, cuando hace mucho calor, resulta difícil que uno de los dos ocupantes delanteros no reciba directamente una corriente de aire. Dos, que es preciso tener el ventilador funcionando para que entre aire por los difusores centrales (aunque siempre entra un poco por los inferiores).