Chrysler 300C Berlina (2004) | Información general

01/06/2004 |Juan Manuel Pichardo


El Chrysler 300C es el modelo que reemplaza al 300M. Es la primera berlina que hace Chrysler con tecnología y componentes de Mercedes-Benz.

Mide 4.999 mm, una longitud cercana a la de coches como el Audi A8, el BMW Serie 7, el Jaguar XJ, el Mercedes-Benz Clase S y el Volkswagen Phaeton. Por gama de motores, equipamiento y precio, está más cerca de coches como el Audi A6 o el BMW Serie 5.

Una diferencia sustancial con relación a las berlinas anteriores de Chrysler es que tiene tracción trasera (como las berlinas de Mercedes-Benz). Las últimas generaciones de turismos de Chrysler, hasta la unión con el grupo Daimler, tenían tracción delantera.

Es un coche muy largo de batalla (3.048 mm) pero, curiosamente, no es en espacio interior longitudinal donde más destaca. Se distingue por una gran anchura interior y tiene una altura normal, algo limitada en las plazas delanteras por el techo corredizo. En cambio, el espacio para las piernas en las plazas traseras no es muy grande; parte del espacio que hay lo roban unos asientos muy gruesos. En las plazas delanteras sí hay un recorrido longitudinal del asiento algo mayor de lo normal.

Algunos de los elementos que tiene de serie son un equipo de sonido Boston Acoustics, el asiento del conductor eléctrico con dos memorias, retrovisor interior y exterior derecho con oscurecimiento automático, techo corredizo eléctrico, faros de xenón o sistema de ayuda en aparcamiento en la parte trasera. No puede tener otros elementos que hay en berlinas de este tipo, como freno de estacionamiento automático, cerraduras de desbloqueo automático o sistema de iluminación en curva.La carrocería se distingue por un equipamiento de serie abundante, sobre todo si tenemos en cuenta el precio (tabla comparativa). Lo característico del equipamiento es que casi todo lo que puede tener lo tiene de serie, las únicas opciones son el navegador, el techo corredizo y la pintura metalizada.

Tiene un aspecto de calidad superior al de todos los Chrysler que he visto hasta ahora, aunque no creo que esté a la altura de un BMW Serie 5 o un Mercedes Clase S en ese sentido. En el 300C están a la vista plásticos con un acabado que, si los tienen esos dos modelos citados, es en lugares donde no se ven si no se buscan. Aún así, el 300C no da la impresión de ser un coche barato, y tiene algunos detalles buenos.

De los tres motores que están disponibles (seis cilindros de 193 ó 253 CV, ocho cilindros de 340 CV), he conducido brevemente el seis cilindros más potente, que está unido a una caja de cambios automática de cuatro marchas. No puedo decir mucho de él, salvo que parece suave, que no hace mucho ruido (se nota más el ruido aerodinámico) y que no parece tener mucha fuerza para lo que cabe esperar de 253 CV.

Puede que eso se deba a que la caja de cambios automática de cuatro velocidades filtra un poco la sensación de aceleración. Esta caja no tiene ningún sistema que permita elegir marchas (sí eliminarlas); en un recorrido por carretera rápida reducía a tercera velocidad con frecuencia al pisar el acelerador, aunque no fuera mucho.

Es suave de suspensión, no parece tener una dirección rápida y no tiene el tacto de un Mercedes-Benz, la carrocería del Chrysler 300C se mueve más cuando pasa por una superficie irregular.

Durante el poco tiempo que lo he conducido no he podido formarme un juicio sobre el puesto de conducción; no creo que tenga ningún fallo que resalte. Lo único que puedo decir es que el asiento sujeta muy poco la espalda (con la tapicería de cuero de serie). Como los ajustes son muy amplios (hay también ajuste longitudinal para los pedales), se podrán acomodar personas de gustos y complexión muy distintas.

El peculiar diseño de la carrocería, con una linea de cintura alta y una superficie acristalada relativamente pequeña, tiene partidarios y detractores. Hay quien se siente más protegido por el hecho de que el borde superior de la puerta esté muy alto, hay a quien eso mismo le da un poco de agobio. Algunos mandos son de Mecedes-Benz, como la palanca izquierda (para intermitentes y limpiaparabrisas) o la del programador de velocidad.

Después del verano llegará una versión familiar del 300C, llamada «Touring». Al menos en 2004 no habrá motores Diesel. Actualmente, el 76,7 por ciento de los coches de este segmento que se venden en España son Diesel.