BMW Serie 7 730d y 740d (2002) | Impresiones de conducción

08/09/2002 |Javier Moltó

Decir que hay poca diferencia de funcionamiento entre un motor de 8 cilindros en V y uno de seis cilindros en línea puede parecer una barbaridad. Si nos atenemos al funcionamiento de los motores, lo es. En cambio, si basamos el juicio en la percepción del conductor al llevar el BMW 730d y el 740d, me parece una afirmación razonable.

En la mayoría de las situaciones no sabría decir si estaba en un 730d o en un 740d. El murmullo del motor es lejano en los dos casos. El sonido es diferente pero, como suenan poco, esa diferencia resulta poco perceptible.

En conducción normal, hay que ser muy sensible para notar la diferencia de prestaciones. Supongo que, si se apura cada marcha en una carretera despejada, es posible notar que el motor de ocho cilindros permite acelerar más. Yo lo probé en autopista con tráfico y en carretera de curvas poco apta para circular rápido; en esas condiciones era difícil notar diferencias.

La diferencia de aceleración de 0 a 100 km/h, según datos de BMW es 0,6 s a favor del 740d (8,0 y 7,4, respectivamente). El consumo medio homologado del 740d es un 14 por ciento superior al del 730d. El 740d pesa 115 kg más que el 730d.En la autopista alemana donde conduje las dos unidades el tráfico era intenso. Con el 740d no había forma de acercarse a la velocidad máxima (250 km/h). Con el 730d tampoco pude llegar a la velocidad máxima (235 km/h), pero me quedé cerca en alguna ocasión. Supongo que una recta larga y despejada de una autopista alemana es el lugar en el que mejor se aprecia si llevas un motor u otro, siempre que lo que busque el conductor sean ese 15 km/h más que da el 740d.

No pude probarlos bien en curva. Como es frecuente en Alemania, hay muchas travesías y no había zonas con buena visibilidad para apurar las capacidades del coche. En esas condiciones, tampoco aprecié cambios entre una versión y otra.

Lo que sí pude ver es que el BMW serie 7 no es un coche ágil; se nota pesado y lento en el cambio de dirección. Puede que no sea el peor en su categoría, pero está lejos de lo mejor. Lo más curioso es que el anterior Serie 7 llegó a ser el mejor coche de su categoría en este aspecto. Era una mole de casi dos toneladas que parecía un pequeño tracción delantera de buena respuesta. Marcó la pauta y algunos de sus rivales le mejoraron incluso.

Estoy de acuerdo con Juan Manuel Pichardo en sus apreciaciones sobre el lugar de conducción, sobre el acabado (a mi juicio no tiene la calidad del anterior) y sobre detalles poco comprensibles para este coche hechos en la prueba del 735i.

Las puertas se abren poco, especialmente la traseras. Siempre que he abierto una puerta posterior de un Serie 7 he llegado al tope del recorrido con demasiada energía. Siempre espero un poco más de ángulo de abertura. No abre poco, pero no todo lo que se puede esperar en un coche de esta categoría.

Un detalle sin demasiada importancia, pero difícil de justificar, es que el recorrido de las puertas posteriores se encuentra con «puntos duros». Si se abre normalmente no se nota. Pero si se abre despacio es fácil quedarse atascado en un tope que hay en el primer cuarto de recorrido.