BMW Serie 6 Gran Coupe (2012) | Impresiones de conducción

23/10/2012 |Alfonso Herrero

El Serie 6 Gran Coupé es un buen coche para viajar porque los ocupantes van convenientemente aislados del exterior, tanto del estado del asfalto como del ruido. Por confort está muy próximo a un Audi A7 Sportback y un Mercedes-Benz Clase CLS; en el habitáculo del Porsche Panamerase escucha mucho más el ruido de rodadura. La estabilidad lineal del Serie 6 Gran Coupé es elevada y permite un paso por curva, si es de radio amplio, muy rápido.

Nuestra unidad de pruebas tenía instalados dos elementos opcionales que pueden afectar a las cualidades dinámicas respecto al coche tal y como se vende de serie, en concreto el «Control dinámico de la suspensión» y el «Direct Drive». El primer nombre hace referencia a unos amortiguadores de dureza variable controlados electrónicamente y el segundo a unas barras estabilizadoras de resistencia a la torsión variable, lo que permite hacer el coche más cómodo en recta (se vuelven menos rígidas) y que en curva la carrocería no balancee (dándoles mayor resistencia).

Otro elemento que afecta a la respuesta del coche, y que no tenía el probado, es un sistema de dirección en las ruedas traseras y que va combinado con la desmultipliación variable para el volante. Este sistema facilita las maniobras a baja velocidad (las ruedas traseras giran en sentido contrario a las delanteras) y aumenta la estabilidad en los cambios de dirección bruscos a velocidades altas (las cuatro ruedas giran en el mismo sentido). La dirección de serie no tiene desmultipliación variable (17 a 1, algo lenta para un deportivo y normal en una berlina) y el volante gira tres vueltas entre topes.


Hay varios programas seleccionables para la suspensión. Se seleccionan desde un mando que también actúa sobre otros dispositivos, como son el acelerador, la caja de cambios (es automática), el control de tracción y la dirección.

Obviamente, si no está instalada la suspensión de dureza variable, este mando no produce ningún cambio en la suspensión. Los cuatro ajustes se llaman «Comfort+», «Comfort», «Sport» y «Sport+», ordenados de más confortable a menos. Incluso en el «Sport+» el Serie 6 Gran Coupé me parece un coche cómodo, salvo que el asfalto esté muy rizado (este tipo de irregularidad la filtra mejor la suspensión de un Mercedes-Benz CLS).

Es un coche relativamente ágil para su tamaño aunque en los apoyos muy fuertes tiende a subvirar, sobre todo en las curvas de radio variable que se van cerrando. Las reacciones típicas de un coche potente de tracción traseras no aparecen por el funcionamiento correctivo de la electrónica, salvo que se desconecte el control de estabilidad, acción ilógica en carretera, donde se pone en peligro a uno mismo y a los demás. Por ello tiene sentido el programa «Sport+», que permite un ligero sobreviraje (muy pequeño, al menos en seco que es como hemos probado el coche) sin que afecte a la seguridad.

Hay un quinto programa seleccionable denominado «ECO PRO» que persigue el menor consumo de combustible posible. Modifica los momentos de cambio de marchas para que el motor funcione el mayor tiempo posible a bajas revoluciones y ajusta el funcionamiento de algunos sistemas eléctricos, como el climatizador o la calefacción de los asientos y los espejos retrovisores, para que su consumo energético sea menor.

640d de 313 CV

El equipo formado por el motor Diesel de 313 CV y el cambio automático de ocho velocidades es excelente. El motor tiene fuerza suficiente para hacer adelantamientos rápidos incluso circulando con una marcha dos veces mayor de la apropiada. Si se acelera a fondo para que reduzca de marchas (o se selecciona manualmente la marcha idónea), adelantar a otro vehículo se convierte en una maniobra muy segura por el poco tiempo que se invade el carril contrario.

En nuestra medición de aceleración de 80 a 120 km/h, que precisamente simula un adelantamiento ha empleado 3,7 segundos, el mismo tiempo que un Volkswagen Golf R de 270 CV. Comparándolo con coches de su tamaño, es un tiempo similar al que necesitó un Audi A8 en su versión 4.2 TDI de 351 CV y más próximo al Panamera de 400 CV que el de 300 CV (3,4 y 4,3 s, respectivamente). Un BMW 535i de 305 CV es más lento (tabla comparativa).


El 640d Gran Coupé es un coche con una excelente relación entre prestaciones y consumo, no solo porque las prestaciones sean muy buenas, sino también por el consumo es muy bajo. En el recorrido habitual que hacemos para medir el gasto de combustible por carretera encontramos mucho tráfico, lo que nos impidió hacer la media de 120 km/h (hicimos una de 114 km/h con un consumo de 6,2 l/100 km).

En otro recorrido, que también sirve como referencia porque los resultados que se obtienen son muy similares, a 120 km/h de media gastó sólo 6,5 l/100 km. Es un consumo muy bajo para un coche de más de 300 CV, tanto que de los coches de los que tenemos esta medición, el que más se acerca es un Audi A6 de 204 CV. Un A7 Sportback con motor Diesel de 245 CV consumió 8,0 l/100 km y el CLS de 265 CV, también Diesel, 7,1 l/100 km. Todas las versiones del Serie 6 Gran Coupé tienen función de parada y arranque automático del motor en las detenciones (imagen del interruptor de desconexión).

Los frenos parecen suficientes para un uso exigente por carretera. Tienen el anillo de fricción de fundición de hierro y el soporte de aluminio, que es más ligero.