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Bienvenidas a la presentación del Porsche Boxster

Sigo en el título la recomendación de Rafael Reig. En lugar de utilizar siempre el masculino para el genérico, Rafael Reig recomienda utilizar a veces el masculino y otras el femenino. Utilizo el femenino varias veces en este blog como genérico. Alguno de ustedes se habrá dado cuenta. Hoy, por primera vez, en el titular. No es solo para sus ojos. Igual que el masculino no es solo para sus ojos. Lo sabemos todos. Les doy la bienvenida a ustedes y ustedas. Es, por si no han leído bien, la bienvenida a la presentación del Porsche Boxter.

Se la relato y se la muestro. La presentación es en Niza. Un avión de línea regular de Iberia nos ha traído de Madrid a Niza. somos diez periodistas españoles (Yo he venido en la fila 24, la última del avión). Un helicóptero nos ha traído desde el aeropuerto de Niza hasta las inmediaciones del hotel Kube en Saint-Tropez. (He grabado todo el recorrido del helicóptero en vídeo. Aún no he visto las imágenes. Si valen la pena se las mostraré). En el helipuerto nos han recogiodo en furgoneta de lujo, asientos tapizados en cuero, como siempre (ya no me sorprenden y nos han dejado en tres minutos en la puerta del hotel. A partir de aquí empieza el reportaje fotográfico.

En la recepción del hotel, en ese cubo de la entrada (Hotel Kube) nos han dado la tarjeta de nuestra habitación.

)

La fachada del hotel. Y el Cucudrulu rojo.

La documentación, en sus bolsas. Con el nombre de cada periodista.

Dentro del hotel, Porsche ha instalado una carpa para la rueda de prensa.

Desde la entrada del hotel se ve así:

Y en el jardín, modelos históricos del Boxster. Porsche muestra, en todas sus presentaciones, versiones anteriores de los modelos que presenta.

Este es el pasillo que lleva a las habitaciones. Da igual el color de la piel de la persona con la que te cruzas. No la ves, sea del color que sea.

La puerta se abre con una tarjeta. Se enciende una luz, supongo que de color verde, cuando la tarjeta funciona. Yo veía la luz amarilla. finalmente consigo abrir y entrar en la habitación. Esta es la vista desde la entrada. Habitación 223.

Siguiente vista. La cama y la cafetera.

El espejo, apoyado en el suelo. En un hotel de Miami el espejo también estaba puesto así, apoyado en el suelo. Un hotel cuyo nombre si se pronuncia mal suena bien y si se pronuncia bien suena mal. Hotel DELANO.

Pantallas y juegos. Play Station, aparentemente sin mando, pero con instrucciones que no leo.

Con esta vista desde la ventana.

Detalle de bienvenida, con agua, dulces y carta.

La ducha es un fraude. No es cúbica, sino cuadrada. Plana. Con los chorros demasiado separados entre sí. No proporciona agua de forma placentera. Y tiene chorros desviados que mojan el suelo del baño, directamente fuera del recipiente.

Detalle de los chorros.

Un recipiente, no bañera, grande y cúbico.

Con sus lavabos cúbicos, a juego en la forma y en el blanco.

Y su albornoz de tela.

Después de inspeccionada la habitación y la zona de aseo, me intereso por la documentación, que me la entregan en esta bolsa:

Despliego su interior sobre la cama. La gorra no parece que nos vaya a servir. Si llueve como hoy, necesitaremos un paraguas.

Inspeccionada la habitación y sus enseres, me voy a descubrir la sala de prensa. Esta noche nos contarán aquí los detalles del Porsche Boxster.

La dirección es electromecánica. Parece claro.

Las perchas no parecen necesarias. Estamos en el mismo hotel.

Por la noche llega la rueda de prensa. Se la resumiré en otra entrada.

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