El programador de velocidad activo funciona con un radar que hay tras el emblema frontal (en el Golf 2013 este radar está situado en la parte inferior del parachoques, justo por debajo de la matrícula, imagen). El radar detecta los vehículos que circulan por delante a una distancia de hasta 120 metros aproximadamente. En los Golf con cambio manual, el programador funciona entre 30 y 210 km/h y se mantiene activo aunque se pise el pedal del embrague para cambiar de marcha. En los Golf con cambio automático, funciona entre 0 y 210 km/h, puede detener el vehículo si el coche que circula enfrente se para y tiene capacidad también para volver a recuperar la velocidad programada una vez las circunstancias lo permitan (para reanudar la marcha hay que dar un pequeño toque al acelerador).
Es posible elegir entre cinco distancias —muy larga, larga, normal, corta y muy corta— y cuatro formas de actuar que se diferencian por la mayor o menor suavidad del sistema para mantener o ganar velocidad —Eco, Comfort, Normal y Sport—. Si se circula detrás de un vehículo que va a menos velocidad de la introducida en el programador y se activa el intermitente izquierdo para adelantarlo, el sistema acelera hasta la velocidad programada para agilizar la maniobra (hay programadores que solo comienzan a acelerar cuando el frente está completamente despejado).
Este programador no permite adelantar a otros vehículos por la derecha. Si, por ejemplo, en una autopista de tres carriles se circula por el derecho y hay otro vehículo en el central que va más lento, el Golf ajusta la velocidad para no rebasarlo.
El sistema de alerta y ayuda al cambio involuntario de carril («Lane Assist») utiliza una cámara en el parabrisas, a la altura del retrovisor central (imagen), para identificar las líneas de los carriles. Funciona a partir de 65 km/h y cuando el vehículo se aproxima demasiado a una línea de delimitación de carril, actúa sobre la dirección para corregir la trayectoria. Es capaz de evitar la salida del vehículo en curvas muy abiertas de autopistas y vías rápidas, pero no es un sistema que permita desentenderse del manejo del volante. Algo novedoso es que se adapta a la posición preferida del conductor dentro del carril. Por ejemplo, si este desea circular algo desalineado con respecto al centro del carril, el sistema no interviene para devolver el coche al centro. El volante puede vibrar cuando la corrección de la trayectoria por parte del sistema no es suficiente para mantener el vehículo en el carril. También puede vibrar cuando el sistema deja de detectar las líneas del carril mientras interviene en la dirección.
El asistente de atascos sólo está disponible para las versiones con el cambio de marchas automático. Realiza su acción gracias a la combinación de las funciones del programador de velocidad activo y de la ayuda por cambio involuntario de carril. El sistema controla el acelerador, el freno y la dirección para mantener una distancia con el vehículo de enfrente (previamente ajustada por el conductor) y ayudar a que el Golf permanezca dentro del carril. Funciona hasta una velocidad máxima de 60 km/h y, según Volkswagen, ha sido diseñado para utilizarlo en autovías y carreteras «en buen estado», no para vías urbanas.
«Front Assist» es un sistema de frenado automático de emergencia que, en opción, puede detectar peatones. Actúa de forma diferente en función de la velocidad y del riesgo de colisión detectado. Entre 65 y 250 km/h avisa con una indicación en el cuadro de instrumentos de que se circular muy cerca del vehículo de enfrente. Entre 30 y 250 km/h, si el sistema detecta riesgo de colisión con un vehículo o con un peatón que cruce, además de una indicación en el cuadro de instrumentos, emite un aviso sonoro. En caso de que el conductor no reaccione a estas alertas y el riesgo continúe existiendo, interviene sobre los frenos y da un breve tirón. Si, con todo, el conductor sigue sin responder, entra en funcionamiento la función «frenada crítica» que es capaz de detener el vehículo (esta función está activa entre 5 y 250 km/h).
La alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores funciona a partir de 15 km/h y utiliza unos radares situados en el parachoques trasero que captan una zona de unos 20 metros detrás del vehículo. Este sistema informa al conductor de la presencia de un vehículo mediante una luz de color naranja en el retrovisor correspondiente, que en días soleados no es muy visible. Si se activa el intermitente del lado en donde hay un vehículo, la luz parpadea para hacerse más notoria.
Con la renovación de 2017, Volkswagen sustituye los faros de xenón que estaban disponibles en opción en el Golf 2013 por otros de ledes. La iluminación que dan los de ledes es buena, similar a la que daban los anteriores de xenón. Pueden llevar la función de cambio automático entre cortas y largas. Esta función no me ha gustado porque hace los cambios de forma brusca y en determinadas circunstancias puede dar la impresión de ir haciendo ráfagas. Lo mismo sucede en otros vehículos con la misma tecnología, como el Renault Mégane.
El sistema de aparcamiento asistido facilita las maniobras de estacionamiento y de salida del hueco. Se hace cargo de la dirección, mientras que el conductor debe regular la velocidad y engranar las marchas necesarias. En los aparcamientos en línea, el sistema es capaz de detectar huecos pasando junto a ellos a una velocidad máxima de 40 km/h y estos deben medir un mínimo de la longitud del vehículo más 0,8 metros (en el caso del Golf 5p debe medir aproximadamente 5,1 metros). En los aparcamientos en batería la velocidad máxima de reconocimiento es 20 km/h y el espacio debe tener la anchura del vehículo más 0,8 metros (en el Golf 5p esto es 2,6 m).
Este sistema solo ayuda a desaparcar en línea, no en batería. Para ello es necesario que el hueco tenga la longitud del coche más 0,5 metros, que en el caso de un Golf 5p es 4,76 metros. Tanto la maniobra de aparcar como de desaparcar se deben realizar a una velocidad máxima de 7 km/h, de lo contrario el sistema no funciona.
Es novedad en el Golf 2017 el asistente de maniobras con remolque. Está pensado para facilitar al conductor la tarea de aparcar el coche cuando se transporta un remolque. Con el mando giratorio de los retrovisores, el conductor selecciona la dirección en la que quiere retroceder (se muestra en la pantalla) y el coche se hace cargo de la dirección para seguir la dirección seleccionada.