Los deportivos de este tipo que tienen un precio semejante al Ibiza FR (el Fiat Punto 1.8 HGT o el Peugeot 206 GTI) son mucho menos rápidos.
Los que tienen unas prestaciones semejantes (el Mini Cooper S, el Peugeot 206 RC y —próximamente— el nuevo Renault Clio Sport), cuestan mucho más.
Está a la venta con carrocería de tres o cinco puertas, por menos de 18.000 € en ambos casos.
En conjunto, me parece un utilitario deportivo muy satisfactorio, especialmente para quien perdone una suspensión dura a cambio de un buen tacto de dirección, y no le importe que —al cambiar las ruedas— tenga que poner unas 205/45 16. Salvo por esos detalles y por el coste del seguro, funcionalmente es tan bueno como cualquier otro Ibiza.
Las cualidades más convincentes son las que tienen que ver con el motor. Es el 1,8 l con turbocompresor y cinco válvulas por cilindro (de origen Audi), que ha demostrado un excelente resultado en otros modelos del grupo Volkswagen. La versión de 150 CV es posiblemente la que mejor rendimiento tiene de todas las versiones de este motor, da un consumo muy bajo además de buenas prestaciones.
He medido las prestaciones en unas condiciones poco favorables (viento) y aún así ha sido más rápido que coches más potentes, como el Ford Focus ST 170, MG ZR 160 o el anterior Clio Sport (versión de 169 CV). En esta tabla se pueden ver prestaciones y consumo homologados, comparado con otros modelos.
Entre los cambios del bastidor que SEAT ha hecho, con relación al Ibiza Sport, hay unos muelles menos flexibles (un 25 por ciento más duros los delanteros, un 15 por ciento los traseros), una estabilizadora delantera de mayor diámetro y distintas fijaciones del eje trasero. Según SEAT, la resistencia al balanceo está reducida también en un 15 por ciento.
La estabilidad es buena en general. Lo mejor en este sentido es el tacto de la dirección; lo peor es que la suspensión resulta demasiado seca para carreteras con baches. Según SEAT, ha reducido un quince por ciento la res
No tiene control de estabilidad de serie ni caja de cambios de seis velocidades. Lo primero es porque parece que los clientes no lo piden, lo segundo para que el precio quede por debajo de 18.000 € en las dos carrocerías.
Las diferencias externas con otros Ibiza son principalmente decorativas. Tiene llantas de aleación de 16 pulgadas de cinco radios dobles, pintadas de color titanio. Ese mismo color está también en los retrovisores exteriores y en la parte interior de los faros y de los pilotos.
El paragolpes delantero tiene entradas de aire específicas con una rejilla en forma de panal. El paragolpes trasero tiene un rebaje para la salida de escape, que es doble y está cromada.
Por dentro también tiene remates grises con cierto aspecto metálico en la instrumentación y la consola, y detalles de ese color en la parte central de los aireadores, el anillo de la palanca de cambios y tirador de la guantera.
El volante, el pomo y la bolsa de la palanca son de cuero negro con costuras de color gris. Los asientos tienen un tejido con un color y una textura hechos para darle aspecto metálico.
En el León, casi un 25 por ciento de las unidades vendidas son FR. De esa cantidad, 85 por ciento son Diesel de 150 CV. A mediados de 2004 habrá un Ibiza FR con motor Diesel con motor de 130 CV y SEAT espera que unas tres cuartas partes del Ibiza FR sean Diesel. Antes del verano estará a la venta el Ibiza Cupra R, basado en este prototipo.