Esta versión del 407 con motor Diesel de 136 CV es recomendable para quien aprecie un nivel bajo de ruido y vibraciones (dentro de lo normal en un Diesel), una suspensión confortable pero que no haga al coche poco ágil, buenas cualidades y equipamiento de seguridad activa, y una relación favorable entre precio y equipamiento.
Los resultados que hemos obtenido en consumo y prestaciones son semejantes a los de otras berlinas Diesel de este tamaño y potencia. A diferencia de alguno de sus competidores, no llama la atención por que el motor dé un fuerte empujón en un margen pequeño de régimen; la aceleración que da es más bien uniforme.
No es recomendable para quien busque mucho espacio en las plazas traseras o un maletero muy amplio. Lo que falta en las plazas traseras es principalmente espacio longitudinal y, en menor medida, altura.
La calidad me parece acorde con su precio. Tiene la distribución normal de plásticos laminados (con tacto blando) y plástico duro. Le faltan detalles más o menos importantes que tienen algunos competidores, como muelles para sujetar el capó, huecos con fondo tapizado o un maletero completamente tapizado.
No he visto defectos de ajuste importantes, salvo que el volante, cuando se ajusta en la posición más alejada del salpicadero, no queda completamente fijo. Las tapas de los huecos laterales del maletero tampoco se ajustan del todo bien.
Hay tres versiones, dos de ellas («Confort» y «Sport») que cuestan lo mismo y tienen diferencias decorativas y de equipamiento. Hemos probado la versión Confort, que tiene de serie ruedas de 16” en lugar de las 17” que lleva el Sport.
Estas dos versiones tienen de serie control de estabilidad. No hay ninguna otra berlina con este tamaño y potencia que tenga ese elemento como equipo de serie y tenga un precio de tarifa inferior al del 407, salvo el SEAT Toledo 1.9 TDI de 131 CV (que se dejará de vender en 2004).