No se trata de un modelo de producción pero anticipa el aspecto de uno que sí lo será. Tiene carrocería de cuatro puertas y un diseño que se asemeja más a un cupé que a una berlina, algo parecido a lo que ocurre con el Clase CLS.
Es 30 cm más corto que el CLS y prácticamente igual de ancho y alto (mide 4637 mm de longitud, 1891 mm de anchura y 1398 mm de altura). La carrocería no tiene montante central y el techo es de cristal (imagen). Los intermitentes, formados por unos leds, se iluminan secuencialmente (Mercedes-Benz dice que como la «ola mejicana», refiriéndose a la acción de levantarse y sentarse en las gradas que hacen los aficionados en algunas competiciones deportivas). Al hacerlo, se ilumina también uno de los dos aros del cuadro de instrumentos (el del lado que corresponda).
Tiene cuatro plazas formadas por asientos individuales (imagen), con lo apoyacabezas integrados en ellos, como ocurre en el Clase A. Las salidas de ventilación cambian de color —de azul a rojo, pasando por el amarillo— según la temperatura seleccionada en el climatizador.
Tiene un motor de gasolina de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada con inyección directa y sobrealimentación, que da 211 CV (posiblemente el mismo que tiene el Clase A) que va acoplado a una caja de cambios automática («7G-DCT» de doble embrague). La potencia se distribuye a las cuatro ruedas mediante un sistema de tracción total «4MATIC».