La segunda generación del Mercedes-Benz Clase B, un monovolumen de cinco plazas, está a la venta desde septiembre de 2011. Se puede adquirir a partir de 27 250 euros (todos los precios). Sustituyó al modelo de 2008 (más información), una actualización del que llegó al mercado en 2005 (más información).
Mide 4,36 metros de longitud, 1,78 metros de anchura y 1,55 metros de altura. Es nueve centímetros más largo y cinco más bajo que el modelo precedente (ficha comparativa). Esta reducción de altura de la carrocería va acompañada de una disminución de la altura a la que van colocados los asientos.
Como se va sentado más bajo y hay menos superficie acristalada, puede dar la sensación que este Clase B es menos espacioso que el anterior. Realmente no es así: según nuestras mediciones el espacio interior es similar en los dos. En relación a sus rivales (hemos tomado como referencia los monovolúmenes) está situado en una posición intermedia. Para estar entre los mejores y poder albergar cómodamente a tres adultos en las plazas posteriores, le falta más anchura entre las puertas.
Además de por su baja silueta, el Mercedes-Benz Clase B tampoco parece un monovolumen tradicional por las posibilidades de configuración del interior y las atenciones para los ocupantes. Hay varios ejemplos. Uno es que cuando se abaten los asientos posteriores no queda una zona de carga plana (imagen). Otro, que la superficie reservada para los pies del ocupante de la plaza central posterior no es plana sino que hay un escalón que le obliga a llevar las piernas separadas.
También es poco normal en un coche de este tipo que, para los ocupantes de las plazas posteriores, no haya salidas de aire en el techo, en los pilares de las puertas o en la consola central. En el vídeo que acompaña esta información aparecen explicados algunos detalles del interior del Mercedes-Benz Clase B.
El Mercedes-Benz Clase B de 2012 también presenta novedades en los motores, en la caja de cambio automática —ahora es de doble embrague— y en la suspensión (más información técnica). El cambio automático nos parece una opción muy recomendable porque funciona muy bien: es rápido y suave.
El Clase B es un coche de calidad, por la suavidad de marcha, la sensación de solidez y el aspecto de la mayor parte de los materiales de recubrimiento. Sin embargo, no me parece que en esta generación del Clase B haya habido un avance en la calidad respecto al anterior Clase B, su aspecto era mucho más tradicional pero tenía piezas con acabado acolchado donde ahora son de plástico duro, por ejemplo, la tapa de la guantera. Otro detalle es que la cara interior de las puertas no está completamente revestida. Aun con todo, este Clase B me parece que sigue siendo uno de los monovolumenes medianos mejor realizados.
Motores y algunas impresiones de conducción
Actualmente se puede elegir entre tres versiones de gasolina —122, 156 y 211 CV—, tres Diesel —109, 136 y 170 CV— y una de gas natural (156 CV). Desde enero de 2014, la versión B 180 CDI 7G-DCT tiene un motor de origen Renault (el mismo que el del B 180 CDI con cambio manual) en vez de uno de Mercedes-Benz. Esta ha sido la última modificación en la gama Clase B (más información). Durante 2014 se añadirá una versión Diesel (B 160 CDI) con un motor procedente de Renault y 90 CV. Todas las versiones pueden llevar la caja de cambios automática de doble embrague —las más potentes solo están disponibles con esta transmisión—. En la siguiente tabla se pueden ver todas las versiones en venta.
Gasolina | Diesel | ||||
Versión | CV | Cambio | Versión | CV | Cambio |
B 180 | 122 | Manual (6 vel.) / Aut. 7G-DCT (7 vel.) | B 160 CDI* | 90 | -- |
B 200 | 156 | Manual (6 vel.) / Aut. 7G-DCT (7 vel.) | B 180 CDI | 109 | Manual (6 vel.) / Aut. 7G-DCT (7 vel.) |
B 250 | 211 | Aut. 7G-DCT (7 vel.) | B 200 CDI | 136 | Manual (6 vel.) / Aut. 7G-DCT (7 vel.) |
Gas Natural | B 220 CDI | 170 | Aut. 7G-DCT (7 vel.) | ||
Versión | CV | Cambio | |||
B 200 Natural Gas Drive | 156 | Manual (6 vel.) / Aut. 7G-DCT (7 vel.) |
*Disponible durante 2014.
Hemos probado las variantes B 180 CDI 7G-DCT de 109 CV (de antes de 2014, es decir, con el motor Diesel de Mercedes-Benz y no con el de Renault que ahora lleva) y B 200 de 156 CV (gasolina). En cualquiera de los dos casos hemos registrado valores de consumo bajos, siempre a velocidad más o menos sostenida —es como medimos el consumo en km77.com— y en relación a coches similares por tipo de carrocería y tipo de combustible, así como buenos datos de aceleración.
Uno de los motivos por los que el consumo puede ser contenido es que la resistencia aerodinámica al avance del Clase B es baja. El coeficiente aerodinámico (Cx) es solo 0,26, un valor muy bueno y que más adelante podrá ser aú menor, ya que habrá disponible un paquete, llamado «ECO Technology», que disminuirá el Cx hasta tan sólo 0,24, el mismo que tiene el Clase E Coupé —e inferior al de un Toyota Prius que es uno de los mejores coches en este aspecto—.
El motor Diesel de 109 CV, la versión de acceso a la gama, tiene un motor con fuerza suficiente para mover el coche con soltura y puede ser satisfactorio en la mayor parte de los casos. En vías fáciles, y no tan fáciles, puede circular con aparente facilidad a una velocidad mucho más elevada que la permitida en España.
Si habitualmente se conduce por carreteras en las que sea necesario adelantar en poco espacio (especialmente si se conduce cargado) o se da valor a un coche que gane velocidad con mucha facilidad, puede ser buena idea decantarse por un modelo más potente.
Como muchos de los coches de Mercedes-Benz, el Clase B sobresale por su seguridad activa especialmente en vías rápidas. Es un coche que cuando rueda deprisa transmite mucha sensación de confianza y seguridad aunque el piso no esté en buen estado. Responde con suavidad, por ejemplo, en frenadas fuertes en curva o en cambios bruscos de carril. Todo lo anterior se nota en condiciones excepcionales; en condiciones normales no me parece que haya mucha diferencia entre conducir este Clase B o un modelo más económico de la compentencia.
Es posible elegir en Clase B con varios tipos de ruedas (de distinta anchura y diámetro) y dos tipos de suspensión. Con la configuración de serie el Clase B es clarmente menos ágil que la mayor parte de sus rivales, es decir, en curvas lentas le cuesta cambiar de trayectoria (si se conduce a ritmo rápido). Con la suspensión más dura posible y con las ruedas más anchas, se gana mucha agilidad; a cambio se pierde comodidad sobre firmes irregulares (más información el impresiones de conducción)
Precio y equipamiento
El Mercedes-Benz Clase B tiene un precio mucho más alto que el de otros monovolúmenes de similar tamaño y potencia, como por ejemplo un Opel Zafira, un Citroën C4 Picasso, un SEAT Altea XL, un Renault Scénic y un Ford C-MAX, entre otros. Únicamente se acercan a su precio algunas versiones muy equipadas de modelos como el Peugeot 3008 y el Volkswagen Touran. Así, por ejemplo, con motor Diesel de entre 100 y 120 CV, el Clase B está entre los más costosos, hasta 13 000 € más que un Dacia Lodgy, 10 000 € más que un Zafira o 7000 € más que un C-MAX (listado comparativo). La diferencia de equipamiento a favor del Clase B puede ser notable.
El precio de partida de cada versión del Clase B no incluye el climatizador automático. Con el sistema de ventilación de serie, de ajustes manuales tanto para el caudal como para la elección de las salidas de aire, me ha dado la impresión que es difícil conseguir una temperatura constante en el habitáculo y por ese motivo hay que ajustarlo con frecuencia. Además, sus mandos de regulación están muy bajos y hay que retirar mucho la vista de la carretera para manejarlos, e incluso parte de su escala queda oculta desde el punto de vista del conductor. Por lo anterior, creo que el climatizador automático es una opción recomendable.
Todos los Clase B tienen de serie, además de otras cosas más comunes, faros de doble xenón —alumbran bien—, un sistema que puede frenar el coche por sí solo a una velocidad inferior a 30 km/h si detecta un obstáculo («Collision Prevention Assist») para prevenir alcances en ciudad y otro que trata de prevenir despistes ya que avisa al conductor de cuándo debe hacer una parada para descansar.
La lista de opciones es muy extensa. Está el programador de velocidad activo —solo para las versiones con cambio automático; las de cambio manual llevan un programador de velocidad normal —, el detector de objetos en el ángulo muerto, el sistema de alerta por cambio involuntario de carril, otro que adapta automáticamente el alcance de los faros teniendo en cuenta el tráfico («Adaptative Headlamp Assist») y una cámara trasera de ayuda al aparcamiento. También es posible instalar un sistema automático de aparcamiento: en este vídeo se pueden apreciar algunos detalles de su funcionamiento (fichas de equipamiento).
Puede tener acceso a internet —libre cuando el coche está parado y limitado a unas funciones, como búsquedas locales en Google, cuando el coche está circulando—. El interior se puede elegir con cuatro niveles de acabado (además del de serie), denominados «Chrome», «Sports», «Exclusive» y «Night Package».
Coste del seguro
Hemos calculado el precio del seguro a todo riesgo para un Clase B 180 CDI de 109 CV para el siguiente supuesto: conductora de 35 años, casada y empleada de banca, con 15 años de carné, que utilice el coche a diario, recorra hasta 10 000 km al año, aparque en un garaje individual y viva a las afueras de Madrid. La póliza más asequible la ofrece Balumba: 313 €. Es una prima de calidad baja —4,40 puntos sobre 10— y buena relación entre calidad y precio —7,20 sobre 10—. El seguro de mayor calidad (8,95) es de Génesis y cuesta 733 €.
Es posible rebajar notablemente el precio de la póliza optando por una a todo riesgo con franquicia. La más económica también es de Balumba: 177 € —1200 € de franquicia—. Rebajar esta a, por ejemplo, 190 € solo supone un sobrecoste de 47 € al año. Un seguro a terceros ampliado —lunas, incendio y robo— está disponible desde 192 € y uno a terceros básico a partir de 163 €. El primero es de Balumba y el segundo de Reale.