El Hyundai i30 CW (CrossWagon) es la versión con carrocería familiar del i30. Sólo se puede elegir con dos motores, uno de gasolina de 135 CV (1.6 GDI) y uno Diesel de 110 CV. A igualdad de equipamiento, el modelo con motor de gasolina es unos 650 euros más económico (todos los precios).
Con el modelo Diesel, Hyundai ofrece la posibilidad de elegir entre cinco niveles de equipamiento y cambio de marchas manual o automático; con el motor de gasolina la oferta es mucho más reducida pues hay disponibles dos niveles de equipamiento y el cambio de marchas es siempre manual. Aquí hay información detallada de los distintos dispositivos multimedia disponibles en el i30 en función del nivel de equipamiento elegido.
El Hyundai i30 CW Diesel está en venta, con las campañas promocionales disponibles en la actualidad, desde 18 900 euros. No es un precio alto, si bien hay unos cuantos modelos sensiblemente menos costosos. El más barato de todos es el KIA cee´d SportsWagon, que con el mismo motor que el Hyundai y un equipamiento que no es idéntico pero sí parecido, está disponible desde 15 412 euros. Estos dos modelos (Hyundai i30 y KIA cee´d) comparten motor, muchos elementos de su estructura (son modelos que pertenecen a un mismo grupo industrial) y por lo tanto tienen cualidades muy parecidas. Uno de los motivos por los que el modelo de KIA es sensiblemente más asequible quizá sea porque actualmente está afectado por un descuento muy importante.
Otros modelos más económicos que el Hyundai, aunque no tanto como el KIA, son el Peugeot 308 SW (modelo aún basando en el anterior Peugeot 308, no en el nuevo) y el Ford Focus Sportsbreak, ambos con motores Diesel de 114 CV. Un Renault Mégane es más costoso, así como un Toyota Auris Touring Sports.
El Hyundai i30 CW deja buena impresión por el aspecto de su interior y por la cantidad de espacio disponible para los ocupantes y carga. La mayor parte de los recubrimientos transmiten buena sensación por aspecto, tacto y calidad de remates. No son los materiales propios de un coche lujoso y caro, pero sí están en consonancia con el precio del vehículo. Otro aspecto que Hyundai ha cuidado son los asientos delanteros, que me han parecido muy buenos tanto por comodidad en largos desplazamientos como por capacidad para sujetar el cuerpo.
El interior es amplio. En particular, sobresale la amplitud de las plazas posteriores y el maletero. En las plazas posteriores hay, sobre todo, mucho sitio para las piernas y altura libre al techo (especialmente si no lleva techo solar; con este elemento se pierde algo de espacio). En esta tabla comparativa, donde aparece el Hyundai i30 CW y algunos de sus rivales, se puede ver que queda ubicado entre los mejores en todas las medidas que tomamos en km77.com.
Como es habitual en este tipo de vehículos, la plaza central posterior es la más estrecha y menos confortable (imagen). Las otras dos (las laterales) sí son cómodas, amplias y ofrecen un mullido adecuado para hacer largos desplazamientos. Una persona que viajó varios cientos de kilómetros en las plazas traseras, se sintió muy cómoda en términos generales. Sólo echó en falta cortinillas para las ventanillas posteriores y un reposabrazos central.
La capacidad del maletero es otro de los puntos fuertes del Hyundai i30 CW. No es el mayor de la competencia, pero con 528 litros se sitúa entre los tres mejores, detrás del Volkswagen Golf Variant, del SEAT León ST y del Toyota Auris Touring Sports.
Esos 528 litros de volumen incluyen el hueco principal del maletero más el volumen que ocupa un cajón que hay en el fondo. Este cajón, que tiene una altura de aproximadamente ocho centímetros, se puede extraer del interior, pero es pesado y ocupa un volumen considerable. Si se extrae, la parte inferior del maletero queda desnuda (con la chapa y la rueda de repuesto a la vista, imagen). Una de las razones que puede haber para sacar este cajón del interior es porque se gana mucha altura libre hasta la cortina que cubre el maletero.
Este cajón está compartimentado (imagen). Como la superficie de estos pequeños compartimentos es de plástico duro, los objetos que ahí se guardan van resbalando durante la marcha produciendo pequeños ruidos (en la unidad que probamos ese ruido lo producían los triángulos de emergencia).
Además de ese gran cajón «central» hay otros tres de menores dimensiones. Uno de ellos está justo en la parte del maletero más cercana al portón (imagen) y los otros dos en los laterales (imagen de uno de ellos). Vienen muy buen para guardar distintos objetos.
Por lo demás, el maletero está surtido con los habituales dispositivos de retención de carga. Tiene una toma de corriente, argollas para sujetar redes al piso, ganchos para colgar bolsas (imagen) y un plafón que da una iluminación suficiente. Es un maletero correctamente surtido, si bien no está tan equipado como el que tienen algunos modelos de la competencia. Por ejemplo, el de un Volkswagen Golf Variant tiene mayor número de ganchos (y más sólidos) para colgar bolsas, la posibilidad de compartimentarlo en huecos de menor tamaño, una cortinilla cubre equipaje que se puede recoger (enrollar) totalmente o de forma parcial y unas palancas, muy cerca de la boca de carga, que sirven para abatir los respaldos con total comodidad.
Los respaldos de los asientos posteriores del Hyundai i30 están cubiertos de un material plástico que soporta bien los roces si se apoyan sobre ellos objetos pesados. Si se tumban los respaldos y se abaten las banquetas, se consigue una superficie de carga enrasada con el maletero (se puede apreciar en esta imagen). Al hacer esta operación, la profundidad del espacio de carga pasa de 92 centímetros hasta 159. Esta medida está tomada desde el borde de carga hasta el extremo de los respaldos posteriores; habría que añadir otros 30 centímetros si la medición la hacemos hasta los respaldos de los asientos delanteros (si estos están en su posición más adelantada).
Hemos probado la versión con motor Diesel de 110 CV y cambio manual de marchas. Ofrece buen equilibrio entre consumo y capacidad de aceleración. No es de los coches que menos consumen de su segmento, pero su gasto está dentro de lo normal para un coche de este tipo. Este motor nos también nos ha satisfecho por suavidad de funcionamiento y porque su entrega de potencia es agradable.
En nuestro recorrido habitual donde medimos el consumo de carburante (que es un recorrido de 143,3 km por una autovía con fuertes pendientes y buscando una media real de 120 kilómetros por hora), el consumo medio fue 6,0 litros cada 100 km que es un dato bueno, si bien hay modelos que han consumido menos. Por ejemplo, en el mismo recorrido un Volkswagen Golf Variant 1.6 TDI 105 CV consumió 5,2 litros cada 100 km. En km77.com no tenemos un recorrido urbano de referencia para calcular el consumo pero, según he observado en diversos casos, tampoco parece este Hyundai sea de los que menos gastan, quizá debido en parte a que no lleva arranque y para automática del motor durante las detenciones (Stop&Start).
La capacidad de aceleración que hemos medido es superior a la del Volkswagen Golf mencionado. La ligera ventaja de potencia oficial para el modelo de Hyundai (110 CV frente a 105) se nota sensiblemente en vías con fuertes pendientes o cuando hay que ganar velocidad en poco espacio. En general, el Hyundai i30 CW 1.6 CRDI, si bien no es un coche rápido, es capaz de dar una aceleración suficiente en la mayor parte de las circunstancias que se pueden dar en carretera. En esta tabla se pueden ver las prestaciones que hemos medido de este Hyundai en relación a algunos de sus rivales. No hay disponible otro motor Diesel de mayor potencia, algo que sí tienen algunos rivales; por ejemplo, el propio KIA cee´d Sportswagon tiene uno de 128 caballos.
El motor de 110 caballos es suave y silencioso en la mayor parte de los casos. El único momento en el que hace algo más de ruido es cuando todavía no ha alcanzado su temperatura de funcionamiento. Una vez caliente se escucha poco. El moderado ruido que produce a baja velocidad se hace menos patente a medida que el coche gana velocidad. Sin embargo, no puedo sentenciar si entorno a 120 km/h es un coche ruidoso o silencioso. A veces me lo ha parecido y en otras ocasiones no. Creo que esta confusión se debe a que el ruido en el interior cambia de forma sensible en función del tipo de superficie por el que se circule. Si el asfalto es muy uniforme y está en muy buen estado el silencio de marcha es notable; si el piso es más imperfecto o áspero, el ruido de rodadura aumenta notablemente. Este aumento de ruido con el cambio de piso ocurre en todos los coches, pero me ha dado la impresión de que en este Hyundai más de lo normal. El modelo venía equipado con unos neumáticos Hankook Ventus Prime2 de medidas 205/55 R16. La sensación que me queda es que se trata de un coche confortable.
En el calculador de seguros de km77.com hemos buscado el precio más barato a todo riesgo para un Hyundai i30 CW Diesel de 110 CV y gasolina de 136. En ambos casos, las condiciones son idénticas. Así, el asegurado es un varón de 35 años (con carné desde los 18), que vive en Madrid, no tiene garaje, realiza hasta 15 000 kilómetros anuales, lleva más de 10 años como titular de un seguro de automóvil y lleva 8 años sin siniestros. Con estos condicionates, el seguro menos costoso lo ofrece la compañía Balumba por 459 euros; para el modelo con motor de gasolina el precio baja ligerramente, 440 euros.