El BMW Serie 7 recibe una actualización tras sus primeros cuatro años de comercialización (su predecesor es el modelo 2015, del que publicamos una detallada prueba que sirve como referencia hasta que probemos el nuevo; más información). Está a la venta desde 99 900 euros con el motor Diesel de 265 caballos y desde 109 500 euros con el de gasolina de 340 caballos. Los cambios han sido estéticos, por dentro y por fuera, así como en el equipamiento y en la gama de motores. Hay versiones Diesel, de gasolina y una híbrida enchufable.
Exteriormente hay cambios notables que afectan a la longitud total de ambas variantes de carrocería, que miden 22 mm más que antes en ambos casos. El de batalla normal mide ahora 5120 mm y el de batalla larga, 5260 mm. Ni la altura ni la anchura cambian. Son dimensiones parecidas a las del Audi A8, el Mercedes-Benz Clase S o el Lexus LS (fichas técnicas de las versiones con batalla corta y fichas técnicas de las versiones con batalla larga).
En comparación con las versiones Diesel equivalentes del Audi A8 y el Mercedes-Benz Clase S (los tres con tracción total para igualarlos en lo posible), el precio del BMW está enmedio, más cerca del más caro, que es el Clase S (ficha técnica comparativa). En comparación con las versiones de gasolina de potencia cercana y añadiendo a la comparativa el Lexus LS, es el segundo menos costoso tras el A8 (ficha técnica comparativa).
En la parte frontal, recibe un nuevo paragolpes, nuevo capó, los faros son más estrechos (imagen del nuevo diseño e imagen del antiguo) y la parrilla, hecha de una única pieza de metal, ahora tiene las tradicionales rejillas de BMW con una superficie un 40 % mayor que antes. El diámetro del logotipo frontal pasa de 82 a 95 mm. El morro del coche queda 50 mm más alto que en el modelo sustituido. BMW dice que este rediseño «proyecta prestigio y estatus en esta berlina de lujo». Las rejillas de canalización de aire que hay en las aletas laterales, a las que BMW denomina «Air Breathers», también son distintas. Por detrás, además de la forma del paragolpes, las salidas de escape tienen unos marcos cromados más grandes, cambian los pilotos, que son 35 mm más finos y van unidos, como novedad, de extremo a extremo por una estrecha fila de ledes de seis milímetros de anchura.
Para la carrocería, BMW ofrece una mayor cantidad de colores, de los que son novedad el Bernina Grey (en las imágenes), Royal Burgundy Red, Donington Grey y dos de la línea Individual, Dravite Grey y Tanzanite Blue. También hay nuevas llantas de aleación, disponibles en diámetros de 17 a 21 pulgadas.
Como ocurriera en el modelo anterior, es posible personalizar el aspecto del coche con una extensísima lista de opciones, entre las que están la denominada Individual Shadow Line —molduras de la carrocería de color negro brillante en lugar de plateadas—, el paquete deportivo M Sport o el Design Pure Excellence, más clásico y sofisticado, en el que las molduras en acabado de aluminio satinado de serie son sustituidas por otras con aspecto de cromo brillante. Como elemento de distinción exclusivo, el BMW M760Li xDrive tiene un marco y unas barras de la parrilla pintadas en color Cerium Grey.
Interiormente las novedades afectan a la presentación y a los materiales empleados. Por ejemplo, para la tapicería de piel Nappa opcional (la de serie es la denominada Dakota) existe la posibilidad de ampliar la superficie acolchada, tanto delante como detrás. Como tope de equipamiento existe una piel más costosa y exclusiva, Individual Merino. Hay una nueva gama de molduras de madera disponibles, así como piezas con aspecto de cristal ahumado que tienen efecto sobre la iluminación ambiental. El diseño del volante cambia con la botonera rediseñada (imagen del nuevo volante e imagen del antiguo).
También cambia la posición de la bandeja de recarga inalámbrica que sirve para dispositivos móviles o para la propia llave (antes bajo el reposabrazos como se ve en esta imagen, ahora por delante de los portabebidas, como se observa en esta otra foto). El dispositivo de manejo para el sistema multimedia Touch Command ha sido mejorado y tiene una programación de control actualizada. Como antes, los pasajeros de la segunda fila pueden disponer de sendas pantallas táctiles para controlar el sistema multimedia.
A nivel de chasis, BMW dice que ha reajustado la suspensión para adaptarla a la mayor potencia de algunas versiones y que ha mejorado la insonorización del habitáculo. Para ello, ha añadido material fonoabsorbente en los pasos de rueda traseros, en los pilares centrales y en los soportes de los cinturones de seguridad posteriores. La absorción de vibraciones mejora en las versiones Diesel con nuevos soportes de motor. Como es habitual en el Serie 7, las ventanillas pueden tener cristal laminado para reducir aún más la cantidad de ruido que se filtra al interior. Es de serie en las versiones 750i y 760Li, y opcional en el resto, bajo la denominación Rear Comfort Glass. El parabrisas tiene 5,1 mm más de grosor que antes en todas las versiones, así como las ventanillas en caso de ser laminadas. Los motores eléctricos de los elevalunas son nuevos, mas silenciosos y con un funcionamiento más suave al inicio de la apertura y del cierre.
La gama de versiones y sus respectivos motores cambia. Hay motores de gasolina de seis, ocho y doce cilindros, y versiones Diesel, todas con un motor de seis cilindros con 3,0 litros, que puede dar entre 265 y 400 caballos. El de gasolina más pequeño, de 3,0 litros y seis cilindros en línea, va invariablemente unido a un motor eléctrico de 113 caballos para formar un sistema de impulsión híbrido enchufable que desarrolla 394 caballos (según BMW, esta potencia máxima la da cuando se activa el modo de conducción SPORT). La autonomía eléctrica de estas versiones está entre 50 y 58 km (depende del tamaño de carrocería y del tipo de tracción; la batería tiene 12,0 kWh de capacidad frente a los 9,2 kWh del anterior 740e iPerformance, que tenía el mismo motor eléctrico pero la potencia total del sistema era de 326 CV; ficha técnica comparativa). El nuevo motor V8 de los 750i desarrolla 530 caballos, 80 más que antes. El V12 del 760i tiene ahora 585 caballos, 15 menos que antes.
Entre versiones equivalentes, el consumo medio homologado, ahora medido con el ciclo WLTP, ha empeorado sustancialmente. En el caso del 730d, que conserva la potencia, ha pasado de 4,7 a 5,3 l/100 km, y en el 750i xDrive, que ahora es más potente, pasa de 8,3 a 9,5 l/100 km (ficha técnica comparativa). Las prestaciones del primero son iguales y las del segundo mejoran. La siguiente tabla adjunta resume la gama de motores y la combinación de carrocerías, larga y corta, junto al tipo de tracción de que pueden disponer, que puede ser trasera o a las cuatro ruedas.
Diesel | |||
Versión | CV | Cambio | Tracción |
730d / 730Ld | 265 | Automático 8 vel. (Steptronic) | Trasera |
730d xDrive / 730Ld xDrive | 265 | Automático 8 vel. (Steptronic) | Total (xDrive) |
740d xDrive / 740Ld xDrive | 320 | Automático 8 vel. (Steptronic) | Total (xDrive) |
750d xDrive / 750Ld xDrive | 400 | Automático 8 vel. (Steptronic) | Total (xDrive) |
Gasolina | |||
Versión | CV | Cambio | Tracción |
740i | 340 | Automático 8 vel. (Steptronic) | Trasera |
750i xDrive / 750Li xDrive | 530 | Automático 8 vel. (Steptronic) | Total (xDrive) |
M760Li xDrive | 585 | Automático 8 vel. (Steptronic) | Total (xDrive) |
Híbrido enchufable | |||
Versión | CV | Cambio | Tracción |
745e / 745Le | 394 | Automático 8 vel. (Steptronic) | Trasera |
745Le xDrive | 394 | Automático 8 vel. (Steptronic) | Total (xDrive) |
La suspensión de serie para todas las versiones tiene muelles neumáticos y amortiguadores de dureza regulable. Opcionalmente, como antes, están disponibles la dirección en las ruedas traseras («Integral Active Steering») y las barras estabilizadoras activas («Executive Drive Pro»), salvo en las versiones híbridas enchufables, en las que no se pueden instalar estos accesorios. Los asistentes a la conducción, abundantes desde el lanzamiento de esta generación, han mejorado en precisión de funcionamiento según BMW.
El Serie 7 2019 puede disponer, entre otros elementos de asistencia a la conducción, de programador de velocidad activo con asistente de mantenimiento de carril y función de arranque y parada en atascos, un asistente de aparcamiento totalmente automático con ayuda a la marcha atrás para maniobrar en lugares estrechos. El sistema de frenada automática de emergencia con detección de obstáculos y peatones reconoce, tras la última actualización, también a ciclistas. En un apartado de equipamiento ya dimos, en su momento, detalles de muchos de los accesorios que se podían instalar en un Serie 7 que siguen plenamente vigentes (más información).
Los faros de serie en toda la gama son los que BMW denomina «Adaptive LED», que disponen de una función que adapta el haz de luz a las condiciones de circulación, iluminación en curva y cambio automático de luces cortas y largas «Selective Beam». En opción, como ya sucediera en el modelo 2015, está el sistema «Laserlight», cuyas luces láser tienen un alcance de 560 metros, así como un sistema de información proyectada en el parabrisas y otro de visión nocturna.
Tanto para el sistema multimedia como para la instrumentación la información aparece siempre en sendas pantallas. La central es de 12,3 pulgadas y la del cuadro de instrumentos, de 10,25, ambas sin cambios de tamaño. El sistema operativo es el «BMW Operating System 7.0», actualizado en aspecto y en capacidades. Cuenta con programas como, por ejemplo, «Microsoft Office 365 for Business» y «Skype for Business», ambas, herramientas destinadas al ámbito del trabajo. Muchas de las funciones del vehículo se pueden activar mediante órdenes vocales a través del sistema «BMW Intelligent Personal Assistant», que responde a la llamada «Hola BMW» y a una infinidad de órdenes que se pueden dar con relativa naturalidad como si de una conversación se tratase. La programación también admite la actualización del sistema de forma remota, con la conexión de datos del coche o desde un teléfono móvil.