Ninguna de sus alternativas supera la sensación de calidad que deja el BMW Serie 5. El que más se acerca quizá sea el Audi A6. Nos referimos a la calidad visual y al tacto, no de la resistencia de los materiales y las piezas al paso del tiempo, algo que no podemos analizar. En el BMW Serie 5 parece que cada detalle está cuidado con esmero. La impresión que obtuvimos tras valorar un Mercedes-Benz Clase E y un Serie 5 con detenimiento, es que el primero parecía un vehículo de una categoría inmediatamente inferior.
Otra cosa que ha hecho muy bien BMW es la carrocería. Tiene un diseño que no perjudica la facilidad de uso. Eso se aprecia en algunos detalles como que los pilares del techo no son muy gruesos y, por ello, la visibilidad del conductor no está muy entorpecida en el momento de maniobrar (eso no quiere decir que sea fácil moverse en sitios pequeños). El acceso a las plazas traseras es bueno porque el techo mantiene una altura considerable hasta prácticamente su parte final y las puertas son amplias y de formas regulares.
A diferencia de lo que ocurre con un Serie 7, en el Serie 5 los ocupantes delanteros son los que más atenciones reciben. Además de los asientos estándar (cuya regulación lumbar es una opción), se puede elegir entre otros denominados deportivos y otros llamados Confort que son anchos y tienen un relleno de espuma generoso y blando. Lo más interesante de los asientos Confort es que se puede regular eléctricamente la curvatura del respaldo (imagen). Además, los asientos delanteros pueden tener masaje, ventilación y calefacción (los posteriores sólo calefacción). En todo caso, salvo poner calefacción en los asientos, cualquier otra mejora es muy costosa porque obliga a montar alguna de las tapicerías de piel disponibles en opción. Una función que utiliza BMW (y por ejemplo tambien Audi) desde hace tiempo en algunos de sus modelos es que al tocar los mandos que regulan los asientos (situados en la base de los mismos, imagen) en la pantalla central aparece qué función se activa con dicho mando (imagen).
Uno de los aspectos que más nos han satisfecho del interior del BMW Serie 5 es la facilidad de manejo de la mayor parte de las funciones que hay a disposición del conductor (eso ya era así en el modelo anterior, de 2017, aunque en este de 2021 hay botones nuevos en la consola y en el volante). BMW utiliza desde hace tiempo una distribución de mandos similar en sus modelos y nosotros conducimos modelos de BMW habitualmente; eso hace que ya estemos adaptados al puesto de mando de esta marca y que nos resulte fácil llegar y controlar casi todas las funciones disponibles.
La pantalla del salpicadero tiene 12,3 pulgadas y es táctil (imagen). Su funcionamiento es muy fluido y los menús están bien estructurados. También es posible controlar las funciones del sistema multimedia desde el mando redondo y el conjunto de botones que hay entre los asientos (imagen). Como tienen relieve se reconocen fácilmente al tacto y sin retirar la vista de la carretera. Los principales mandos del sistema de climatización también son físicos, aunque BMW los ha acompañado de otros táctiles y una pequeña pantalla (imagen).
El sistema de reconocimiento de voz funciona muy bien (al estilo del de Mercedes-Benz y no sé cuál es mejor) porque no requiere repetir una secuencia exacta de palabras para conseguir activar una función. Es muy útil para introducir una ruta en el navegador y para, en general, controlar algunas de las funciones que el conductor suele necesitar durante la conducción. También hay reconocimientos de gestos para, por ejemplo, subir el volumen del equipo de sonido o pasar a la pista siguiente. Esta función no nos parece especialmente útil al menos durante la conducción ya que es más sencillo tocar los mandos del volante.
El espacio disponible en la fila posterior de asientos (imagen) es suficiente para acomodar con desahogo a dos adultos de 1,85 metros de estatura detrás de otros dos de la misma talla. Según nuestros datos, las diferencias de tamaño con respecto a las principales alternativas son pequeñas. El espacio para las piernas es un poco menor al que hay en un Jaguar XF y un Volvo S90, pero mayor al que hay en un Mercedes-Benz Clase E y un Audi A6. La anchura entre puertas, medida a la altura de los hombros, es ligeramente inferior a la del Clase E y superior a la del Jaguar XF. Por último, la altura libre entre la banqueta y el techo es mejor que la del XF y el S90, pero más pequeña que la del Clase E. Tabla comparativa de mediciones del interior.
La unidad que hemos probado tiene el climatizador opcional de cuatro zonas. Esto permite que los pasajeros de la segunda fila de asientos puedan escoger temperaturas diferentes para el lado izquierdo y derecho (imagen), aunque el caudal de aire es el mismo para ambos (los pasajeros de las plazas delanteras pueden elegir una temperatura de aire y un caudal diferente). Al pedir este climatizador, BMW añade a las dos salidas de aire centrales que vienen de serie para la fila posterior, otras dos más colocadas en cada uno en los pilares (imagen). Con este climatizador se puede pedir el llamado Paquete de aire ambiente (ionización de aire y aromas de fragancia). Las plazas posteriores pueden disponer de un sistema de entretenimiento (pantallas) y cortinillas en las ventanillas.
El maletero tiene un volumen de 530 litros, lo mismo que el del Audi A6. El del Jaguar XF y el Mercedes-Benz Clase E es más grande (540 litros), mientras que el del Volvo S90 es más pequeño (500 litros). Las paredes y el piso del espacio de carga no tienen unas formas tan regulares (imagen) como las de, por ejemplo, el A6 (imagen) y el Clase E, por lo que puede ocurrir que en función de lo que se transporte no se pueda aprovechar al máximo todo el volumen disponible. En el suelo hay cuatro argollas para colocar una red y en la pared izquierda un gancho para colgar una bolsa (imagen). En la pared derecha hay una toma de corriente de 12 voltios y en ambos laterales unos huecos de generoso tamaño, uno de ellos con tapa (imagen). Bajo el piso está la batería de 12 voltios, pero ningún hueco adicional.
Como es habitual en muchas berlinas, la pared superior del maletero no está tapizada. Por lo demás, el recubrimiento es completo y el guarnecido está bien ajustado. La zona donde se ocultan los brazos del maletero están rematados con una pieza de plástico, algo que no ocurre en el Clase E (se quedan visibiles los cortes en el tapizado).
El respaldo de la fila posterior está dividido en tres partes, en una proporción 40:20:40 (imagen). Esta división permite transportar objetos largos y estrechos dejando utilizables las plazas de los laterales (imagen).