Es un coche que apoya con calidad en las curvas y puede transmitir buenas sensaciones a quien disfrute de la conducción rápida por encima de otros factores, como la comodidad. Con la suspensión deportiva opcional, la carrocería va más cerca del suelo y es más incómodo. Probablemente, esta suspensión haga al coche más estable o le de un tacto más «directo», pero es algo que no puedo confirmar porque no he conducido un Serie 1 con suspensión normal.
Si se valora la comodidad por encima de otros factores, no me parece acertado elegir la suspensión menos flexible, sobre todo para quien transporte personas en las plazas traseras. Este comentario lo hago después de escuchar la opinión de tres personas que viajaron en las plazas traseras durante varios kilómetros y en momentos distintos.
Es un coche muy estable. El nivel de agarre lateral que es capaz de dar es elevado, sin necesidad de unos neumáticos muy anchos o de mucha calidad. Nuestra unidad tenía unos Michelín Primacy en medidas 205/55 R16.
El tacto que tiene el coche es muy bueno, por encima de la media pero no extraordinario. El primer golpe de volante lo inscribe perfectamente en las curvas, aunque no es de los que menos tienden a deslizar el morro una vez que el coche está fuertemente apoyado, ni de los que en ese caso, cambian mejor de trayectoria si es necesario (como un Ford Focus o un Mazda3, ambos más ágiles porque pueden tener mássobreviraje en retención).
La estabilidad y las reacciones del 120i y del 120d me parecen semejantes (aunque su peso es distinto), al menos con el control de estabilidad conectado.
Con él desconectado, el 120d puede tener reacciones que normalmente pasan desapercibidas en el modelo de gasolina. Por ejemplo, un fuerte acelerón a la salida de una curva en marchas cortas (principalmente si está el suelo mojado) es más probable que termine en sobreviraje en el 120d que en el 120i (que era casi insensible a estas acciones, hasta un cierto punto), dado que tiene más fuerza.
El control de estabilidad («DSC») en el BMW se desconecta pulsando el botón durante unos segundos; si sólo se pulsa un instante se desconecta el control electrónico de tracción «DTC». Si sólo se desconecta el DTC, las ruedas traseras pueden patinar en aceleración hasta el límite donde comienza el coche a sobrevirar, momento en el cual entra en funcionamiento el control de estabilidad. Puede servir para salir de zonas lentas o bacheadas pisando a fondo el acelerador sin que parpadee contínuamente el chivato del «DSC», que lo hace habitualmente.