El motor es básicamente el ocho cilindros de aluminio que estrenó Bentley en el Mulsanne atmosférico de 1982 y que llevaba el anterior Arnage Red Label. La V es a 90° (lo normal en un ocho cilindros) y la carrera es corta (104,16 x 99,06 mm). Tiene algunas características un poco arcaicas, como una distribución con árbol de levas en el centro del bloque y dos válvulas por cilindro.
En el Red Label el motor tenía un solo turbocompresor grande (Garret T4), en el Arnage T hay dos más pequeños (Garret T3). La ventaja de usar dos turbocompresores pequeños en lugar de uno grande no es tanto de rendimiento cuanto de emisiones.
Con dos turbocompresores, es posible colocar un catalizador en cada canalización de escape, que se calientan muy rápidamente (la normativa exige emisiones muy bajas con el motor frío). La respuesta al acelerador de este motor con dos turbocompresores, según Bentley, es más rápida. Como ocurría con el Red Label, el Arnage T cumple la normativa de emisiones Euro 4. Su emisión de CO2 en el ciclo mixto de emisiones (que no están reguladas) es 495 g/km, un 47 por ciento más de lo que emite un BMW 745i, y unas dos veces y media más que un coche pequeño de gasolina.
El control electrónico del motor es ahora de Bosch (Motronic ME 7) en lugar del Zytec que tenía antes. Según Bentley, una de las ventajas del Bosch es que controla mejor la detonación. Junto con cambios en la refrigeración, este mayor control hace posible que el motor funcione con gasolina de octano 95.
Bentley también ha tenido que modificar elementos como los pistones, las varillas de la distribución, la culata y su junta, las válvulas de escape, las correas de accesorios y el acelerador (ahora electrónico).
La forma de dar la potencia de este motor es casi de turbodiesel. Sus 875 Nm (ochocientos setenta y cinco) de par están disponibles a un régimen a 3.250 rpm, pero la potencia máxima —457 CV— llega a 4.100 rpm. Anteriormente el motor tenía su límite a 4.500 rpm, Bentley lo ha aumentado hasta 5.000 para poder usar desarrollos algo más cortos. La relación entre fuerza y cilindrada de este motor es la normal entre los sobrealimentados de gasolina.
La caja de cambios sigue siendo una antigua cuatro marchas de General Motors, que desde el Red Label lleva control electrónico. Bentley ha acortado los desarrollos; antes tenía 64,6 km/h a 1.000 rpm en cuarta y ahora 59,5. Es una de las razones por las que Bentley dice que es más «deportivo».