El Audi activesphere concept es un prototipo con una carrocería de tipo crossover. Es de grandes dimensiones (mide 4,98 m de longitud, 2,07 m de ancho y 1,6 m de altura), tiene un sistema de impulsión eléctrico y conducción autónoma. Por ello, el interior se puede conformar como una especie salón donde no están los mandos clásicos para conducir. Además, esta configuración permite ver la carretera a través de una cubierta transparente que hay en la parte delantera del vehículo, donde en otros coches está situada la parrilla (imagen).
Este prototipo está desarrollado, según Audi, para que la vida en su interior sea confortable. Y también, para que permita llevar un estilo de vida activo y en contacto con la naturaleza. Para ello tiene una suspensión neumática que sobreeleva la carrocería en 40 mm, de los 208 que hay en posición estándar. En la parte delantera y trasera de la base de la carrocería, así como en los laterales, hay una especie de segmentos metálicos que se despliegan cuando el vehículo está en su posición más elevada. Sirven para proteger los bajos y también cumplen una función estética (para representar el «modo off-road»). Los neumáticos son unos 285/55 R22 y van montados sobre unas llantas que tienen unos segmentos móviles que se abren fuera de la carretera para mejorar la ventilación y se cierran en vías asfaltadas para optimizar la aerodinámica.
En la configuración normal de la carrocería, el maletero es cerrado, pero existe la posibilidad de crear una plataforma de carga (al estilo de un pick-up, pero de tamaño más reducido), suficiente para llevar, por ejemplo, bicicletas. Para ello, la luna trasera se recoge y la parte trasera inferior de la carrocería se pliega horizontalmente (imagen).
Hay cuatro puertas laterales, donde las traseras se abren en el sentido contrario al habitual (imagen). Entre las de cada lado no hay montantes, lo que ayuda incrementar la sensación de espacio en el interior. Los asientos (cuatro e independientes), están diseñados de tal forma que pueden dar sensación de flotabilidad. Entre ellos hay un espacio de almacenamiento refrigerado o calefactado, donde hay vasos y botellas (imagen). En una consola que el techo, se ven los cascos de realidad mixta de los pasajeros.
Uno de los aspectos más interesantes es que Audi no ha utilizado pantallas para controlar las distintas funciones. En su lugar hay que utilizar unas gafas que combinan el mundo físico y el virtual o realidad mixta (Audi Dimension): «puede representar contenido virtual con referencia espacial al mundo real en tres dimensiones» y «el sistema trae superficies de control y pantallas, invisibles a simple vista, al campo de visión del usuario mientras está detrás del volante». Los usuarios también pueden disfrutar de esta tecnología mediante los cascos de realidad mixta, «que permiten visualizar paneles de control y otras pantallas virtuales». Estos paneles y mandos virtuales se pueden controlar mediante la vista y las manos.
Este Audi activesphere está hecho utilizando la plataforma PPE (Plataforma Eléctrica Premium) que Audi ya ha presentado en algunos de sus prototipos eléctricos, como el grandsphere y urbansphere. Está pensada para coches con carrocerías de turismo convencionales de tamaño grande, así como crossover y SUV. Su desarrollo está siendo llevado a cabo por Audi y Porsche, y los primeros vehículos de producción en llevarla llegarán al mercado a finales de 2023.
El sistema de impulsión del Audi activesphere concept está compuesto por dos motores (uno delantero y otro trasero) con una potencia total de 442 caballos. La batería tiene unos 100 kWh de capacidad y la arquitectura eléctrica permite recargas a una potencia máxima de 270 kW. La autonomía es superior a 600 kilómetros.
