Audi A4 (2016) | Información general

Las primeras entregas del Audi A4 de quinta generación (remplaza al A4 2012) comenzaron en noviembre de 2015. Desde entonces ha habido cambios en la gama de motores, pero no una actualización profunda del modelo. El último cambio significativo ocurrió en diciembre de 2018, cuando Audi adaptó la denominación de sus modelos a la nueva nomenclatura (más información al respecto).

El precio de partida es 35 430 euros, con motor de gasolina, y 39 600 euros, con uno Diesel (precios y el equipamiento del Audi A4). Entre versiones de potencia similar (Diesel de 190 caballos y cambio automático, que es una configuración común en varias de sus alternativas), actualmente es el modelo más barato si se compara con el Alfa Romeo Giulia, el BMW Serie 3 o el Mercedes-Benz Clase C —ficha técnica comparativa—. Además de las versiones normales, están las dos más deportivas de la gama, ambas con motor de gasolina: S4 de 354 caballos y RS 4 de 450 CV, tratadas en informaciones separadas.

Tras conducir diferentes versiones del Audi A4 2016, concluimos que es una berlina cómoda y eficiente, cuyo equipamiento tecnológico y de confort puede ser muy amplio —más información en las impresiones del interior—. Ofrece un tacto de conducción muy similar al del modelo anterior y, al igual que ocurría en ese, es un coche al que en poco tiempo se le coge la medida y su conducción resulta sencilla (aunque para familiarizarse con todos los dispositivos que puede equipar es necesario un mayor periodo de adaptación). También es silencioso (especialmente a velocidad sostenida), cómodo de suspensión y espacioso para cuatro ocupantes.

Su carrocería mide 4,73 m de longitud, por lo que es 3 centímetros más largo que el A4 2012. Es ligeramente mayor que un BMW Serie 3 2019 y un Mercedes-Benz Clase C 2018 (4,71 y 4,69 metros respectivamente). La altura es 1,43 metros, que es más bien poco para una berlina de este tipo y determina que los asientos estén colocados relativamente cerca del suelo para los estándares actuales (a algunas personas no les resulta muy cómodo acceder al interior, o poner una sillita infantil desde fuera, precisamente porque los asientos están relativamente cerca del suelo). El Audi A4 también está disponible con una carrocería familiar (A4 Avant) y otra que tiene tracción total de serie y cierto aspecto de todoterreno (allroad quattro).

A pesar del incremento de tamaño, el peso es inferior y la aerodinámica también es más favorable que en el modelo anterior. Son factores que contribuyen a que el consumo de algunas versiones sea muy bajo (más detalles al respecto en el apartado de información técnica).

La ganancia de tamaño exterior no se nota en el interior. Audi dice que sí es mayor el espacio para las piernas pero, según nuestra forma de medir, no lo es. En todo caso, el espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores es grande, así como la altura libre al techo. La peor medición es la anchura entre puertas, lo que dificulta que tres ocupantes viajen cómodos en las plazas posteriores. El maletero de la berlina tiene 480 litros de capacidad, curiosamente, la misma que un Alfa Romeo Giulia y que un BMW Serie 3. Un Clase C tiene 455 l. Con carrocería familiar asciende a 505 litros.

El A4 está disponible con motores que funcionan con gasolina, con gasóleo (tras la adaptación al ciclo de homologación WLTP, la versión de gas natural g-Tron no está disponible por el momento, así como tampoco las restantes versiones con motor de seis cilindros). Audi ofrece dos tipos de tracción —delantera o total, denominada quattro— y tres cajas de cambios —una manual de seis relaciones y dos automáticas: «S tronic» de siete relaciones y «Tiptronic» de ocho (cuando van asociadas a motor de seis cilindros), la primera de tipo doble embrague y la segunda de convertidor de par—. A continuación hay una tabla con las combinaciones disponibles desde diciembre de 2018:

Audi utiliza la denominación «ultra» para referirse a la versiones de bajo consumo, es decir, aquellas cuyos desarrollos de transmisión, ajuste de la suspensión y tipo de neumáticos están diseñados para reducir lo máximo posible el gasto de carburante. Por otra parte, la denominación «clean diesel» hace referecia a que es necesario un aditivo (AdBlue, una disolución de urea) para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno y así cumplir la normativa de emisiones Euro 6.

Hemos probado con detenimiento la versión 3.0 TDI 272 CV quattro tiptronic —que no está actualmente en venta— y la 2.0 TFSI 190 CV S tronic Ultra —que ahora se llama 40 TFSI aunque sin denominación Ultra—. El consumo de carburante de ambos es moderado a velocidad sostenida, aunque no tanto cuando las condiciones son desfavorables y hay que cambiar el ritmo de marcha con frecuencia. En el caso particular del TFSI 190 CV S tronic Ultra, este no es una alternativa por consumo al Diesel equivalente (si bien es cierto que no gasta mucho para ser un motor de gasolina con gran reserva de aceleración), pero sí puede ser recomendable para quien valore el tacto de un buen motor de gasolina y no haga muchos kilómetros al año. La diferencia de precio entre el Audi A4 40 TDI S tronic y el A4 Audi A4 40 TFSI S tronic es, actualmente, de 1370 euros a favor del Diesel (ficha comparativa).

Creemos que, si se busca el mejor equilibrio entre prestaciones y bajo coste por kilómetro, es mejor elegir cualquiera de los dos motores Diesel de menor potencia (TDI de 150 y 190 CV). Incluso con el motor de 150 caballos se puede viajar a un ritmo ágil.

Algunas de las unidades del Audi A4 equipaban suspensión adaptativa, que puede ser de dos tipos: orientada al confort o de ajuste más firme o deportivo. El funcionamiento de ambas es muy satisfactorio y no resultan en ninguno de los casos incómodas en su posición más firme, ni excesivamente blandas en el modo más confortable. Las reacciones del A4 no tienen tacha por el grado de seguridad que transmite.

También hemos constatado que el A4 es un coche que rueda con mucho silencio, siendo las versiones Diesel con motores de cuatro cilindros las acústicamente menos refinadas pero que, igualmente, tienen un grado de aislamiento muy bueno. En en apartado Impresiones de conducción hay más información. 

Los asistentes de conducción pueden requerir adaptación para conocer su funcionamiento y particularidades y, en ocasiones, resultar un tanto apabullantes cuando funcionan simultáneamente. Lleva la mayor parte de los elementos que estrenó el Audi Q7 2015 (que, desde entonces, se han hecho comunes en muchos otros coches), como el asistente predictivo de eficiencia, el programador de velocidad activo con función de atasco y el de aviso de tráfico cercano al abrir las puertas del coche. También puede tener el sistema de aparcamiento semiautomático, el asistente de giro en cruces y el aviso de tráfico en la parte posterior del coche (información más detallada en el apartado de Algunos elementos de equipamiento).

Otros elementos disponibles son el sistema de iluminación matricial mediante ledes o el de información proyectada sobre el parabrisas. La instrumentación puede ser normal o una pantalla de gran tamaño (vídeo de esta pantalla en el Audi TT). Hay varios tipos de asientos y diferentes elementos de confort como la calefacción y ventilación y climatizador de tres zonas.

Hay dos líneas de equipamiento que se distinguen en el exterior y en el interior: «advanced edition» y «S Line». Con este último, el interior del A4 es de color negro o gris, los asientos pueden elegirse con diferentes combinaciones de tapicerías de fibra, Alcantara o piel napa (los delanteros llevan los logotipos «S line», que también aparecen en otras piezas, como el volante) y los pedales tienen apariencia de acero inoxidable.

Hemos calculado el coste de una póliza de seguro a todo riesgo sin franquicia con el comparador de seguros de coches, para un Audi A4 con motor Diesel de 150 CV cuyo conductor es un hombre de 42 años, casado, que guarda el coche en garaje comunitario, recorre entre 35 000 y 40 000 kilómetros al año, reside en Sevilla y emplea el coche para uso particular. Con estas condiciones, la póliza de menor coste la ofrece Direct Seguros, por 426 euros con una relación entre calidad y precio buena (7,7 de 10 puntos posibles). Si se decantase por una póliza a todo riesgo con franquicia de 300 euros, el coste sería de 264 euros, también con Direct Seguros.