Volvo actualiza el S90, su berlina de mayor tamaño, cuatro años después de su aparición (información del S90 2016). Es una puesta al día muy ligera, que afecta poco al diseño de la carrocería, añade equipamiento novedoso y una gama de motores renovada. Estos cambios también se dan en el Volvo V90, la variante familiar del S90 y a su derivada V90 Cross Country.
El precio de partida de la gama es 48 450 €, lo que lo convierte en uno de los coches más asequibles de entre los de sus características. Sus alternativas en el mercado español son el Audi A6, el BMW Serie 5, el DS 9, el Jaguar XF, el Lexus ES y el Mercedes-Benz Clase E (listado de turismos de cuatro puertas de entre 4,9 y 5,0 metros de longitud).
Volvo ha electrificado todos los motores de gasolina. Hasta ahora eran convencionales o híbridos enchufables; desde este modelo 2020, los convencionales traen incorporado un sistema de hibridación ligera.
Los cambios de aspecto se limitan a un nuevo parachoques delantero que incluye unos faros antiniebla diferentes y unos pilotos de ledes con intermitentes de encendido secuencial (de dentro hacia fuera, formando un barrido). También hay nuevos colores para la carrocería y llantas de aleación con diseños diferentes.
En el habitáculo no hay cambios de diseño, pero sí pequeñas mejoras en el equipamiento: en las plazas posteriores hay tomas USB-C en lugar de las de 12 V, en las delanteras hay un cargador inalámbrico para teléfonos móviles compatibles y los asientos pueden tener nuevos tapizados. Además, Volvo ha instalado un climatizador con la función «Advance Air Cleaner», capaz de detectar partículas de tamaño PM 2.5 (2,5 micrómetros), y un sistema de sonido del especialista Bowers&Wilkins mejorado.