El Corolla tiene el mismo motor que el Avensis D4-D, de cuatro cilindros en línea e inyección directa. Tiene dos litros de cilindrada, cuatro válvulas por cilindro con doble árbol de levas, alimentación por conducto común, turbocompresor e intercooler. Desarrolla 110 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 250 Nm a 2.400 rpm.
Tiene un buen funcionamiento y hace que el Corolla tenga una aceleración comparable a la de otros Diesel de este tipo (están todos muy próximo en aceleración). En recuperación está por encima de la media, entre otras cosas por unos desarrollos de transmisión que no son largos. La recuperación en 4ª es, hasta la fecha, de las mejores que hemos medido entre los turbodiésel de su categoría. La recuperación en 5ª también es de las mejores, y sería todavía más rápida si no fuera porque, a 80 km/h, el motor se queda por debajo de 2.000 rpm (y no es hasta 2.200 rpm cuando pega el estirón). Por respuesta, el motor D4-D de Toyota me ha parecido claramente mejor que el 2.0 DVTD 16V de Mazda (101 CV) o el 2.2 Di de Nissan (110 CV).
Me parece mejorable en tres apartados: sonoridad, vibraciones y respuesta a bajo régimen. Al ralentí tiene un claro «traqueteo» de motor Diesel y en marcha resulta algo más ruidoso que otros motores similares, como el HDi de Citroën y Peugeot o el TDCi de Ford. También es más silencioso que otros como el dCi de Renault o el 2.2 Di de Nissan. Algo similar ocurre con las vibraciones provenientes del motor. En ninguno de estos dos aspectos se puede decir que el D4-D de Toyota sea un motor molesto, aunque sí mejorable. Por vibraciones se encuentra en la línea del motor TDI que utilizan Seat y Volkswagen.
Segundo, aunque el motor D4-D 110 CV no es perezoso, creo que le falta algo más de respuesta a bajo régimen, comparado con otros turbodiésel similares (JTD de Fiat/Alfa, HDi de Citroën/Peugeot, TDCi de Ford o TDI de Volkswagen/Seat). Dichos motores turbodiésel empujan con fuerza desde más o menos 1.500 ó 1.600 rpm, mientras que el D4-D comienza a estirar a 1.600 rpm pero no es hasta unas 2.200 donde verdaderamente ofrece una enérgica respuesta.
En las dos primeras marchas es capaz de subir con fuerza hasta 4.600 rpm, pero en el resto es mejor cambiar antes de superar las 4.400 rpm, si bien el régimen máximo que ha alcanzado nuestra unidad de pruebas llaneando en quinta ha sido 4.450 rpm. Esto supone una velocidad máxima de 186 km/h reales (192 km/h de velocímetro). El cambio manual de cinco marchas tiene un accionamiento suave, rápido y preciso y sus desarrollos están bien adaptados a las características del motor.
En consumo, el Corolla D4-D se ha mantenido en unos valores normales para este tipo de coche, aunque el consumo medio homologado no es especialmente de los mejores (5,8 litros/100 km) de su categoría (tabla comparativa de prestaciones y consumo homologados). En conducción por carretera y ciudad, a un ritmo tranquilo, he medido 5,2 l/100 km. En las mismas condiciones de circulación, pero a un ritmo ágil, el consumo ha subido hasta 7,3 l/100 km. El consumo máximo que hemos medido en conducción exigente por carretera ha sido 10,1 l/100 km.
La medición de consumo del ordenador de viaje no es muy precisa: hemos comprobado un error por defecto de entre 0,4 y 0,9 litros/100 km. El velocímetro marca entre 4 y 6 km/h de más y el cuenta kilómetros marca unos 2 km de menos cada 100 km.
Toyota utiliza también el motor 2.0 D4-D en el Rav4 y en el Previa. Sin embargo, estos modelos tienen un turbocompresor de geometría variable (VNT) que incrementa la potencia hasta 116 CV y desarrolla el mismo valor de par máximo, pero a menor régimen: 250 Nm entre 1.800 y 3.000 rpm. Esto último seguro que mejora todavía más su elasticidad y respuesta a bajo régimen. Por otro lado, el Previa D4-D lleva también árboles de equilibrado que seguramente reducen en buena medida las vibraciones del motor. Visto esto, está claro que el motor "redondo" es el que utiliza Toyota en el Previa D4-4 y la única razón para no utilizarlo en el Corolla es económica.
En la gama Corolla también hay otra variante D4-D que no tiene intercooler y desarrolla 90 CV de potencia.