Entre los deportivos con este tamaño y potencia, el 207 RC se distingue porque tiene un precio bajo, resulta fácil de conducir a ritmo rápido y consume poco. Tiene un motor de gasolina de 174 CV, con inyección directa.
Como deportivo, su estabilidad es alta, su tacto facilita la conducción y sus prestaciones están a la altura de su potencia. Se balancea poco, entra muy bien en las curvas y difícilmente tiene reacciones que pongan en apuros al conductor. Como coche de uso diario o para viajes, el principal inconveniente es el ruido; no es más incómodo de suspensión que otros modelos de este tipo, aunque sí lo es en términos absolutos.
Está a la venta con carrocería de tres puertas, por 22.160 €; el único modelo de su tamaño y potencia que cuesta menos es el SEAT Ibiza Cupra. El precio del 207 RC es muy semejante al de un Renault Clio Sport o un Volkswagen Polo GTI. Un Mini Cooper S, que tiene el mismo motor que el 207 RC, es mucho más costoso y tiene menos equipamiento de serie.
Una alternativa menos potente al 207 RC es el 207 1,6 THP 150 CV, que cuesta 2.910 € menos. Relación de modelos entre 3,6 y 4,2 m, con motor de gasolina de 150 a 200 CV, ordenada por precio.
Dinámicamente, hay una diferencia muy grande entre el 207 RC y su predecesor, el 206 RC. El 207 RC es más fácil de conducir y, además, es capaz de circular más rápidamente por una carretera lenta.
Habrá quien no tenga como objetivo tardar lo menos posible en un tramo de montaña, sino disfrutar de una relación más directa entre las acciones del conductor y las reacciones del coche. Para esas personas, el resultado que daba el 206 RC (y, anteriormente, el 205 GTI) era más apropiado.
Entre los coches que están en el mercado, un Corsa OPC o un Clio Sport responden con mayores cambios de trayectoria que el 207 RC a una desaceleración en curva. Ninguno de los dos, sin embargo, aventajaría claramente al 207 RC en una carretera lenta, en parte debido a la buena respuesta del motor del 207 RC por encima de unas 2.500 rpm.
Las prestaciones del 207 RC son las que cabe esperar de su peso y potencia. Como se puede ver en la tabla de mediciones, en la aceleración de 80 a 120 km/h no hay una diferencia grande entre el 207 RC y modelos como el Corsa OPC, el Ibiza Cupra o el Clio Sport. Salvo para quien valore extraordinariamente la aceleración en recta o la velocidad máxima, las prestaciones no son una variable que pueda ayudar a elegir entre cualquiera de estos modelos.
En la tabla de mediciones también se ve que el MINI Cooper S sí es capaz de acelerar mucho más que cualquiera de los modelos citados; es algo chocante si tenemos en cuenta que lleva el mismo motor que el 207 RC (información técnica de este motor).
Aunque el MINI es más ligero (1.205 kg contra 1.325), la diferencia no está sólo ahí. La respuesta que tenía el motor de la unidad que probamos del Cooper S (y de las que condujimos en la presentación internacional) era mucho más poderosa que la del 207 RC.
Una desventaja del 207 RC con relación al MINI y otros modelos de este tipo es que sólo tiene cinco marchas. Además, los desarrollos de transmisión son muy inadecuados para este tipo de coche: resultan largos en carreteras lentas y cortos en carreteras rápidas.
Incluso con esos desarrollos, una de las facetas positivas del 207 RC como coche de uso frecuente es que consume poco, prácticamente cualquier modelo que pueda igualarlo en aceleración consume más. Según datos homologados, gasta menos que cualquier coche de este tipo salvo el MINI Cooper S (tabla comparativa).
El puesto de conducción del 207 RC es satisfactorio en general; no tiene los inconvenientes del puesto de conducción de un deportivo y sí alguna de sus ventajas. El asiento tiene una forma muy envolvente, pero unos apoyos laterales más bien blandos. El volante y los pedales son los de un coche normal, no un deportivo; el volante es grande y con los pedales resulta difícil hacer punta tacón.
Con relación a un 207 GT (imágenes de esa versión), el RC tiene elementos exclusivos de equipamiento: un alerón colocado en el vértice entre la luneta y el techo (que da un apoyo de 25 kg a 200 km/h), un escape de doble salida, el fondo de los faros va oscurecido y los retrovisores van en una carcasa gris claro.
La carrocería tiene la misma longitud que otras versiones de la gama (4.037 mm). Otras medidas, como la altura o las vías, sí cambian (ficha comparativa). Las ruedas que lleva de serie son de medida 205/45 R17 W, con neumáticos Bridgestone Potenza RE 050A y llantas de aleación de nueve radios (llamadas «Pitlane»).
La suspensión delantera del 207 RC tiene una unión más rígida entre la parte baja del buje y el triángulo inferior. El eje de torsión trasero es un 30 por ciento más rígido que el del 207 con motor de 150 CV. Los amortiguadores y los muelles son específicos para esta versión. La dirección sigue siendo de cremallera con asistencia eléctrica. Lleva cuatro frenos de disco, los delanteros de 302 x 26 mm, los traseros macizos de 249 x 9 mm.
El 207 RC tiene de serie control de estabilidad, regulador y limitador de velocidad, alumbrado lateral (mediante las luces antiniebla), climatizador de doble zona y automatismos para el limpiaparabrisas y el encendido de los faros. El techo solar panorámico, que es de serie en las versiones GT, es una opción en el RC. También son opcionales el cargador de discos, el navegador y el sistema de sonido JBL (equipamiento de serie y opciones).