El Mitsubishi Space Star tiene un interior bien aprovechado para su tamaño. Tanto es así, que resultaría tan habitable como la mayor parte de sus rivales si no fuera porque es mucho más estrecho; tiene un espacio amplio para las piernas y buena altura. También es el que tiene el maletero más pequeño, junto con el Mazda Premacy (ambos con 370 litros). En la parte trasera, se acomodan bien dos adultos, pero tres van justos. Además, a diferencia de la mayor parte de los monovolumen de su categoría, que tienen el piso plano, el Space Star lleva un abultamiento en la parte central que limita el espacio para los pies del pasajero sentado en el medio. Hay reposacabezas y cinturones de seguridad de tres puntos en las cinco plazas.
Una guía longitudinal permite desplazar 14 cm la banqueta trasera; se puede poner atrás del todo para que haya el máximo espacio para las piernas o bien delante para ampliar la capacidad del maletero. El respaldo trasero tiene ajuste de inclinación y se puede abatir por partes (60/40). Cuando los asientos y el respaldo están completamente abatidos, queda un suelo plano en el maletero. Lo que no se puede es extraer los asientos traseros individualmente como en la mayoría de sus rivales.
El maletero tiene —en condiciones normales— un espacio limitado por los anclajes de la suspensión que hay en los laterales. El plano de carga está bajo y el portón trasero tiene una amplia apertura que facilitan las maniobras de carga y descarga. Bajo el piso se encuentra una rueda de repuesto de buen tamaño y sobre el maletero hay una esterilla enrollable que resulta práctica y fácil de colocar.
Los pasajeros delanteros no tienen problemas de espacio y tienen a su disposición numerosas guanteras portaobjetos. El conductor puede regular en altura el asiento y el volante, aunque éste está algo tumbado (no tanto como en el Scénic) y se queda un poco alejado en su parte superior. El asiento tiene una sujeción lateral correcta pero también le falta apoyo lumbar y es posible sentir fatiga en los viajes largos. Los faros del Space Star son potentes de luz, pero aportan una amplitud de visión muy limitada al anularse las luces cortas cuando ponemos las largas. En carreteras con curvas la visibilidad es pobre.
La presentación interior es agradable, pero los plásticos que cubren el salpicadero y las puertas tienen un tacto muy duro. Su imagen es buena y el ajuste de los elementos es correcto, aunque el remate de algunas piezas es mejorable. El equipamiento está en la línea de lo que llevan otros modelos similares y se ofrece con dos niveles de equipamiento: Comfort y Comfort Plus. En ambos, la relación precio/equipamiento es favorable respecto a otros modelos. No puede llevar control de estabilidad ni airbag de protección de cabeza.