El MINI Roadster es la variante descapotable del MINI Coupé y tiene un techo plegable de lona. No es el único descapotable de MINI, también existe el MINI Cabrio. La principal diferencia entre ambos es que el Roasdter tiene dos plazas en vez de cuatro, si bien las traseras del Cabrio son pequeñas.
El MINI Roadster es ágil y rápido de reacciones. Su conducción es agradable si se busca un coche que responda con precisión a las órdenes del volante y los pedales, especialmente en carreteras de curvas. Es ruidoso incluso con el techo puesto (más información en las impresiones de conducción).
Hay cuatro motores. Los de gasolina tienen 122, 184 y 211 CV y se corresponden con las versiones Cooper, Cooper S y John Cooper Works. El Diesel es de 143 CV y la versión que lo lleva se denomina Cooper SD (fichas técnicas). De serie, el cambio de marchas es manual de seis velocidades. Todas las versiones pueden llevar una caja automática también de seis relaciones, salvo el modelo más potente —John Cooper Works de 211 CV—.
Hemos probado la versión Cooper (122 CV) que, según MINI, va a ser la más vendida. Su respuesta al acelerador no es sobresaliente pero permite circular con agilidad si se utiliza con frecuencia la caja de cambios. En las últimas marchas no recupera muy bien porque tiene unos desarrollos de transmisión muy largos. Si se conduce con suavidad no gasta mucho pero si se hace uso frecuente de toda su capacidad de aceleración, el consumo es alto (más información en las impresiones de conducción).
Esta versión se puede adquirir desde 23 700 € (todos los precios). Es un precio muy superior al de un Peugeot 207 CC y algo más alto que el de un Abarth 500C o un Mazda MX-5, todos con motor de gasolina de 120 a 135 CV (listado comparativo). El 207 CC tiene techo metálico, mientras que los demás tienen capota de lona —el MX-5 puede tener opcionalmente techo metálico—.
Si se comparan versiones más potentes, de 160 a 185 CV, el MINI Roadster es más asequible que el MX-5 y que un Audi TT (ficha comparativa). A igualdad de motor, un MINI Roadster es unos 1000 € más asequible que un MINI Cabrio, pero éste lleva de serie capota eléctrica en lugar de manual y tiene dos plazas traseras (ficha comparativa).
A igualdad de motor, el Roadster es ligeramente más lento y consume más que el Coupé. Sus prestaciones son similares a las del Cabrio (ficha comparativa). La diferencia se debe a que el Roadster pesa más —aunque la diferencia es pequeña, entre 20 y 30 kg en función de la versión— y a que su carrocería tiene más resistencia aerodinámica al avance.
Capota
El techo del MINI Roadster es de material textil y tiene de serie accionamiento totalmente manual. Esta capota ahorra 20 kg frente a la automática disponible en opción —entre 815 y 850 € en función de la versión—.
Para poder retirar el techo, en todas las versiones, primero es necesario soltarlo del marco del parabrisas mediante una manilla que hay que girar un cuarto de vuelta —va un poco dura—. A continuación, hay que empujar ligeramente hacia arriba el techo, para lo que es aconsejable utilizar las dos manos, y posteriormente accionar el mando que la coloca automáticamente en el compartimento específico que hay detrás del habitáculo o, en las versiones sin este dispositivo, retirarla hacia atrás —esta operación no se puede hacer desde dentro del coche, es necesario bajarse y moverla a mano hasta encajarla—. En el Mazda MX-5 con techo de lona, éste sí se puede quitar y poner sin bajarse del coche.
En las versiones con capota eléctrica, desde que se libera del parabrisas, son necesarios unos seis segundos para completar la operación de quitarla o ponerla —si se quieren dejar las ventanillas subidas hay que esperar tres segundos más, un total de nueve; cuando se pone sobre la carrocería, las ventanillas no suben automáticamente, hay que accionarlas individualmente desde los mandos que hay en la consola—. La capota se mueve mediante un mando que hay junto al retrovisor interior.
La operación para quitar o poner el techo puede realizarse en parado y en marcha, hasta 30 km/h, algo muy útil si por ejemplo se comienza a plegar o desplegar en un semáforo y éste se pone verde —será posible completar la operación en los primeros metros de la marcha, antes de alcanzar los 30 km/h—.
En general, el acabado interior del techo es muy sencillo. Los tubos de metal de la estructura y las articulaciones de los puntos de plegado quedan a la vista de los ocupantes (imagen). No está previsto que el MINI Roadster pueda llevar una capota dura. Hay un cronómetro (opcional) que mide el tiempo que se circula con la capota guardada, igual que el MINI Cabrio.
En la parte posterior de la carrocería hay un alerón que cambia su posición en función de la velocidad. Sale a partir de 80 km/h y se guarda automáticamente por debajo de 60 km/h. También se puede desplegar a mano a cualquier velocidad mediante un mando que hay junto al de la capota, tras el espejo retrovisor interior. En modo automático, se puede guardar manualmente sin necesidad de bajar de 60 km/h. Si se ha activado manualmente, hay que guardarlo para poder apagar el coche —un aviso aparece en el cuadro de instrumentos—. Aquí hay un vídeo sobre el alerón del Roadster. Según MINI, a velocidad máxima, este alerón da un apoyo de 40 kg en el eje trasero. A su lado, en la parte derecha, está la antena del equipo de sonido. Es una posición que la deja muy expuesta antes un posible robo o actos de vandalismo.
El maletero tiene una capacidad algo menor que el de un Coupé y muy superior a la del Cabrio. Es fácil de cargar y tiene una trampilla que lo comunica con el habitáculo para poder llevar objetos largos, como por ejemplos unos esquíes (más información en las impresiones del interior).
Equipamiento
El equipamiento de serie incluye cuatro airbags, control de estabilidad, barras de protección en caso de vuelco tras los asientos, dirección eléctrica de asistencia variable en función de la velocidad, espejos retrovisores con regulación eléctrica, faros antiniebla y sensores de aparcamiento, entre otros elementos. Las versiones más costosas, como el MINI Cooper SD Roadster y el MINI John Cooper Works Roadster, llevan más elementos de serie que las otras dos (fichas de equipamiento).
Como en el resto de la gama MINI, las posibilidades de personalización de la carrocería y el habitáculo son amplias gracias a las opciones decorativas «MINI Yours» o las franjas «Sport Stripes» para la carrocería (imagen). En la lista de opciones hay elementos como los faros de xenón, el acceso y arranque sin llaves, los asientos con calefacción, navegador y conexión a internet («MINI Connected»), entre otros.