Es la alternativa más económica de toda la gama X-Type y es la que tiene un coste por kilómetro más bajo.
Tiene un nivel de ruido muy bajo, que no desvela claramente que tiene un motor Diesel, y conserva el resto de las cualidades del resto de los X-Type, como su buena estabilidad y confort.
Sus prestaciones son buenas con relación a otros turbodiésel de unos 130 CV. Acelera y recupera igual que un Ford Mondeo con el mismo motor. En ciertas circunstancias no gasta tan poco como otros Diesel de este tipo, a causa de una transmisión que hace girar al motor a un régimen mayor que ellos.
La calidad, a juzgar por el ajuste y los materiales de recubrimiento, me parece a la altura de su precio y en la línea de los coches como el Saab 9-3, el Audi A4 o el Volvo S60.
Es fácil sentirse cómodo a sus mandos, aunque no es posible ir con el asiento muy bajo (al estilo de un Audi A4 o un BMW Serie 3), por ello los conductores altos pueden notar cómo el montante del techo y el asidero quedan no muy lejos de la cabeza.
Su interior no es grande con relación a su longitud, pero sí es proporcionado; no hay ninguna medida en la que falle.
Está disponible en tres niveles de equipamiento: «Classic, Sport y Executive».
Su equipamiento de serie no es particularmente abundante; el opcional sí lo es. En la lista de opciones hay llantas de hasta 18 pulgadas, suspensión deportiva (la que trae de serie el 2.0D Sport), asientos eléctricos con 10 posibilidades de regulación, navegador, teléfono, sintonizador de voz (Jaguar Voice por 706 €). También hay opciones sorprendentes, como un color para una tapicería de cuero que cuesta 1.124 €, o un volante combinado de madera y piel que cuesta 519 €.
Dentro de las berlinas de este tipo más costosas —como el Audi A4, el Mercedes Clase C o el Volvo S60— el X-Type tiene una buena relación entre precio y equipamiento, como se puede ver en esta tabla. A igualdad de equipamiento tiene un precio muy parecido al de un Saab 9-3 Sport Sedán 2.2 TiD Arc o un Audi A4 TDI 130 CV.
El X-Type 2.0D es el primer Jaguar Diesel, el primero con motor de cuatro cilindros y también la primera berlina de Jaguar con turbocompresor. Jaguar espera que, en el primer año, el 2.0D constituya las dos terceras partes de las ventas totales del X-Type. En España, espera vender 1.500 unidades de esta versión en un periodo de doce meses.
En septiembre de 2004 llegará el segundo Diesel de Jaguar, que será el S-Type con un motor V6 biturbo de 2,7 l de cilindrada y más de 200 CV de potencia máxima. Este motor es otro resultado del acuerdo de cooperación entre Peugeot-Citroën y Ford. Jaguar también prepara una versión Diesel de ocho cilindros del XJ, con un motor que también llevarán otras marcas de Ford, como Land Rover y Volvo.
