El X-Type es el primer Jaguar de tracción delantera. Su bastidor es básicamente el mismo del Mondeo, aunque con varios cambios que, por lo que yo he notado en la primera toma de contacto, mejoran a un coche que ya es muy bueno.
Estructuralmente, la suspensión delantera es muy semejante, pero muchos de los elementos son distintos, como muelles, amortiguadores y—sobre todo— los casquillos. Uno de los principales objetivos de Jaguar ha sido reducir la fricción en todos los elementos móviles de la suspensión («el enemigo de la transmisión de fuerza es la fricción», dice David Lewis, uno de los responsables del proyecto). También son distintas las juntas homocinéticas (de GKN), con el mismo propósito de reducir la fricción.
Precisamente para que la transmisión de fuerza no sea un problema, Jaguar también ha reemplazado los semiejes de transmisión del Mondeo por unos que son de la misma longitud. En un coche de tracción delantera y motor transversal, lo normal es que uno sea más largo que el otro.
La suspensión trasera no cambia esencialmente con relación a la que tiene el X-Type de tracción total; no es la que tiene el Mondeo berlina, sino el familiar. Es el mismo tipo de suspensión que estrenó el anterior Mondeo familiar y posteriormente Ford puso en el Focus. Igual que en la delantera, Jaguar ha cambiado todos los casquillos y también algunos brazos de suspensión transversales.
La alineación de la rueda es distinta en todo caso. Ford declara para el Mondeo una rigidez torsional algo más alta que la del X-Type (16.800 Nm/grado contra 16.500).
Con ese tipo de suspensión y al eliminar los elementos de transmisión en el eje trasero, este X-Type se convierte en el Jaguar con el maletero más grande de la historia: 456 litros, que es lo normal en berlinas de este tamaño.
Tiene control de tracción de serie, pero el control de estabilidad opcional en toda las versiones con el motor de 2,1 litros. Como el Mondeo, tiene de serie llantas de 16", salvo en la versión Sport, que las lleva de 17".