Gerardo Díaz Ferrán y
Gonzalo Pascual, exresponsables de Seguros Mercurio, rechazan ser culpables
del déficit de provisiones de la aseguradora. Estos han culpado a la
auditora PwC (PricewaterhouseCoopers), de no haber detectado el déficit de
provisiones que soportaba la aseguradora desde 2005, lo que les impidió
tomar medidas efectivas para evitar que fuera intervenida. Ellos encargaron
un estudio a PwC, que reveló que el déficit de provisiones, venía desde el
año 2005 y se fue agravando con desconocimiento de los accionistas y el
Consejo de Administración, hasta el año 2008.
El informe de la firma de
auditoria mostró que en todos los ejercicios analizados y con todos los
escenarios planteados, existía un déficit de provisiones, que ascendía a
15,47 millones en los supuestos que exigían más prudencia.
Díaz Ferrán y Pascual critican que ni PwC ni los asesores nombrados a
propuesta de la DGSGP hubieran detectado esa falta de provisiones,
considerando que fue ese cálculo erróneo de provisiones, que se arrastró
durante varios ejercicios.